Durante el segundo ciclo de las enseñanzas básicas de música todo el alumnado debe cursar dos nuevas asignaturas grupales: coro y agrupaciones musicales. Los contenidos para la asignatura de coro son abundantes y no debe haber problemas para su utilización ya que sólo hay que disponer del “instrumento” común a todo el alumnado: la voz. Sin embargo las agrupaciones musicales pueden ser de lo más variopintas, formadas por instrumentos de diversa índole, coincidiendo a veces instrumentos no muy “compatibles”. En la mayoría de los casos no hay partituras para dichas agrupaciones y una de las actividades previa a los ensayos suele ser “arreglar” (o adaptar) partituras previamente escritas para otros instrumentos. En otros casos se creará una partitura para varios instrumentos a partir de la de una para instrumento sólo. También hay quien se lanza a la composición de nuevas piezas. Al igual que un procesador de texto es indispensable para muchas actividades en el contexto de la enseñanza, un editor musical lo es igualmente en el ámbito de los conservatorios de música, o al menos debería serlo.