Trabajar hábitos saludables en la escuela no solo beneficia la salud física de los estudiantes, sino que también contribuye a su bienestar emocional, mental y al desarrollo de habilidades para la vida. Además, establece las bases para una sociedad más saludable en el futuro. Fomentar hábitos saludables en la escuela es crucial debido a su impacto significativo en el desarrollo integral de los alumnos. Algunas razones clave para la importancia de incorporar la promoción de hábitos saludables en el entorno escolar es que es un lugar donde los niños y adolescentes pasan gran parte de su tiempo y fomentar hábitos saludables contribuye a la formación de estilos de vida saludables desde una edad temprana. Al inculcar hábitos saludables, como una alimentación equilibrada y actividad física regular, ayudará a prevenir enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares en la vida adulta. La promoción de hábitos saludables se alinea con objetivos educativos más amplios que buscan el desarrollo integral de los estudiantes, incluyendo no solo aspectos académicos sino también físicos y emocionales En definitiva, promover y fomentar hábitos saludables durante la infancia y la adolescencia establece patrones que los estudiantes pueden llevar consigo a lo largo de sus vidas, contribuyendo a la salud y el bienestar a largo plazo