Nuestro reto consiste en buscar a nuestra mascota desaparecida y, con ella, su decálogo de buenas prácticas, debido al mal uso de la biblioteca escolar por parte del alumnado. Como consecuencia, este decálogo se ha repartido por todo el colegio. Así, el alumnado deberá superar varios enigmas, para poder reunir de nuevo nuestra mascota en la biblioteca y su decálogo. El reto final consiste en elaborar un manual de uso que proteja nuestra mascota y que impida que se vuelva a utilizar mal su decálogo en el futuro.