La presente Unidad Didáctica de Matemáticas ha sido realizada para el curso de 2º ESO. Actualmente, la docencia de las Matemáticas vive un proceso de adaptación en una sociedad cada vez más tecnologizada. Una tecnología que se debe aprovechar para hacer que dicho aprendizaje sea más atractivo y así, conseguir que el alumnado se muestre más activo y participativo, teniendo en cuenta un adecuado uso de ella. En el aprendizaje de las Matemáticas hay que evitar que la tecnología se convierta solamente en un simple sistema de almacenamiento de la información donde recurrir para encontrar la respuesta a todo problema. Por ello, desde la posición de futura docente, el planteamiento a enseñar al alumnado ante un problema debe ser, que primeramente lo que hagan sea plantear la situación, preguntándose cómo poder resolverlo, y luego en el caso de ser necesario, acudir al uso de esta tecnología para ayudar a responderla, y no viceversa. En dicho proceso de enseñanza y aprendizaje nos encontramos con un aula en la que existe un alumnado con variedad de conductas y características muy diferentes, donde la diversidad se hace cada vez más presente respecto a sus necesidades y ritmos de aprendizaje. Un aprendizaje, donde lo importante no es el cociente intelectual con el que puedan recordar y olvidar los conceptos, sino la capacidad de aplicar las Matemáticas para resolver los problemas en su vida cotidiana, mediante números, figuras geométricas y símbolos se relacionan entre sí; destacando la importancia de resolver problemas a través de un aprendizaje cooperativo, donde todos aportemos nuestro grano de arena, independientemente de aquello que nos haga ser distinto del resto y mantener un equilibrio en la balanza del proceso de enseñanza y aprendizaje. Así, se logrará desde las Matemáticas a que aprendan, a ser personas partícipes y consecuentes en las decisiones que tomen en su vida.