Esta actividad se basa en la aplicación del método científico a cuestiones cotidianas del alumnado. Se pretende que, a partir de un problema planteado por ellos (o elegida por el docente), enuncien una hipótesis, diseñen un experimento y lo lleven a cabo, analicen los resultados obtenidos, saquen sus propias conclusiones sobre la confirmación de la hipótesis o no, y generen un informe científico plasmando todos los pasos seguidos. Las preguntas planteadas a elegir son las siguientes: 1. ¿Medimos lo mismo por la mañana que por la noche? 2. Si se añade una aspirina al agua, ¿las flores duran más tiempo sin marchitarse? 3. ¿Qué es más resistente, un pañuelo de papel o una toallita húmeda? 4. Qué consume más agua, ¿bañarse o ducharse? 5. ¿Cómo se descongela antes un alimento, envuelto en papel de aluminio o en plástico?