¿Nos consideramos justos, estrictos o que corregimos con manga ancha?
La evaluación no debe ser inquisidora de errores, tampoco centrarla en el resultado por el contrario a de aspirar a valorar habilidades y destrezas que se reflejen en competencias, por lo que es necesario hacer las adecuaciones curriculares no significativas, tomando en cuenta los diferentes estilos y capacidades de aprendizaje de los estudiantes para no evaluar bajo un mismo cedazo.
La evaluación debe ser aplicada según sea el proceso que se desea mediar a través de listas de cotejo, guías de observación o rubricas.
Es trascendental mencionar que la evaluación instruye, desarrolla , educa y finalmente controla un proceso