EDUCACIÓN FINANCIERA EN EL AULA (REFLEXIÓN)
Cada vez más, resulta necesario incorporar Educación Financiera en el currículo escolar. Resulta importante llevar actividades a través del sistema educativo que permitan con eficacia abordar los procesos de transición a la vida activa y profesional.
Es necesario impartir en las aulas una formación que capacite a los alumnos para actuar de forma autónoma en cualquier faceta de su vida social y que les ayude especialmente en su vida laboral a:
- Asumir responsabilidades.
- Adoptar un papel activo en su aprendizaje.
- Tomar decisiones y cooperar con sus compañeros.
- Valorar su propio aprendizaje y el de sus compañeros para identificar áreas de mejora.
- Exponer sus opiniones, saber que son tenidas en cuenta y saber escuchar a los demás.
- Establecer conexiones entre lo aprendido y el mundo real.
- Integrar conocimientos de diferentes áreas.
- Adaptarse a los cambios.
- Planificar los recursos y el tiempo.
- Identificar oportunidades.
- Adoptar una actitud positiva.
- Reforzar su autoestima, creatividad, observación y exploración del entorno, toma de decisiones y trabajo en equipo.
- Fomentar el uso de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación.
La Educación Financiera tiene que estar presenta en los programas escolares. Que los alumnos trabajen contenidos mediante los cuales se tengan que enfrentar a situaciones que les brinden la oportunidad de poner en práctica sus habilidades, capacidades y conocimientos y de esta manera desarrollarse de forma más autónoma y completa. Evitando en un futuro formar ciudadanos que no sean críticos con el sistema, que no sepan jerarquizar recursos ni diferenciar entre deseos y necesidades.
En mi opinión, la Educación Financiera permite el desarrollo de un bienestar económico y social de las personas.