Todas las estrategias que aparecen en el texto previo al cuestionario me son familiares.
He tenido profesores que utilizaban estas estructuras de aprendizaje, sobretodo el Individualista, algo el Competitivo, y en mucho menor grado las otras dos estructuras, que fomentan el trabajo en equipo, la socialización y el aprendizaje cooperativo.
En mi opinión, todas las estructuras de aprendizaje tienen un valor y pueden ser eficaces, siempre y cuando lo que se persiga con su práctica sea lo adecuado a lo que se trabaja con ellas. Es decir, el problema es que muchas veces pretendemos conseguir metas utilizando estrategias erróneas.

Según el cuestionario, mi práctica cooperativa es bastante escasa. Lo cierto es que el día a día en el aula no lo permite, o todavía no he conseguido la forma de hacerlo posible. No obstante, sí que, poco a poco, intento conseguir que el trabajo de mis alumnos esté basado en el trabajo en equipo y en el trabajo cooperativo, que no significa exactamente lo mismo. En este sentido, y aplicando las preguntas de este cuestionario a los pequeños proyectos que los alumnos han de realizar a lo largo del curso, la práctica cooperativa existe. Sin embargo, el trabajo diario en el aula, las rutinas de trabajo, los estilos de enseñanza y aprendizaje, etc., no son en absoluto aquellos que fomenten, desgraciadamente, el aprendizaje cooperativo.