A partir de la audición de un fragmento propuesto de la Romanza Andaluza para violín y piano de Pablo de Sarasate, se propone como tarea básica la creación de dos líneas sencillas de castañuela (palillo), una basada en la parte de violín y otra, en la de piano. Posteriormente deben ser grabadas por separado y, si es posible, que suenen simultáneamente. También se sugiere la posibilidad de escribir estas líneas como instrumentos de percusión que son distinguiendo cada una de las manos. Las grabaciones pueden ser en audio o en video (estas últimas sólo deben mostrar las manos interpretando los fragmentos creados).