En los tiempos actuales, de una fuerte digitalización y de trabajos en remoto, cada vez se me hace más necesario recurrir a instrumentos que permitan «humanizar» el contacto con otras personas.

Pero no sólo cuando hablamos de teletrabajo, por ejemplo. En un aula, y me refiero presencialmente, también a veces es difícil estar al tanto de cómo se encuentra cada estudiante o cómo personalizar su experiencia de aprendizaje adecuadamente.

Para ese propósito, hay herramientas que, aunque originalmente no surgieron en el campo de la educación, sí pueden tener una aplicación válida en el aula. Estoy hablando del mapa de la empatía.

Este mapa permite, en un canvas, completar un perfilado detallado de, en este caso, cada estudiante. En sus seis áreas se puede concretar diferentes intereses, emociones y características del estudiante analizado para así, conocerle mejor.

Para animarte a utilizarlo, aquí comparto la plantilla para emplear en clase. Pruébalo, seguro que obtienes información de interés para enfocar y orientar tus clases y atención a tu alumnado.

Si te gustó, no dudes en compartirlo y, si te animas, me encantará saber tu experiencia aprovechándolo, así que… ¡cuéntame!

Puedes encontrar muchos más recursos reutilizados que he creado en mi portfolio.