¿Cómo lograr que el alumnado con discapacidad disfrute de una experiencia educativa en Europa?
El Colegio Tres Olivos se creó en el año 2009 por parte de la Fundación Dales la Palabra y la Asociación Entender y Hablar para que alumnado con discapacidad auditiva y oyente compartieran un mismo espacio educativo y construir desde la diversidad un proyecto de inclusión.
El centro cuenta con escuela infantil, las etapas de primaria y educación secundaria obligatoria, y estudios postobligatorios de bachillerato y formación profesional. El ideario del centro recoge una clara vocación inclusiva y una apuesta por la internacionalización de la enseñanza.
El programa Erasmus es una gran oportunidad para que, tanto profesorado como alumnado, puedan vivir una experiencia europea, puedan desarrollar competencias clave y potenciar el espíritu europeo entre los participantes.
En Tres Olivos llevamos más de 15 años trabajando en este tipo de proyectos europeos con una mirada inclusiva haciendo que nuestro alumnado con discapacidad acceda a estos programas. Para que esto resulte exitoso es necesario conocer en profundidad las características específicas de cada discapacidad, identificar las barreras con las que nos encontraremos y utilizar las herramientas inclusivas que ofrece el programa Erasmus.
A nivel de educación escolar además de participar en proyectos cuyo eje principal era la inclusión, también se ha participado en proyectos que abordaban otras competencias: la digitalización, las competencias STEM o el liderazgo europeo, becas inclusivas SGCTIE. El colegio Tres Olivos es una referencia en este sentido y el proyecto se ha presentado en varios ámbitos europeos.
En el año 2020 el proyecto educativo fue premiado por The Zero Project Award en Viena y el pasado 3 de diciembre de 2022, Lucía Alonso, antigua alumna del centro con discapacidad auditiva, participó en las Jornadas de las personas con discapacidad de la Comisión Europea y el Foro Europeo de la Discapacidad. Lucía dio testimonio de lo que supuso para ella el programa Erasmus, de la necesidad de la eliminación de barreras y de la transformación de la sociedad que genera la participación de personas con discapacidad en estos proyectos.
A nivel de Formación Profesional ofrecemos la oportunidad de realizar prácticas en empresas europeas a alumnado de 2º curso potenciando la participación del alumnado con discapacidad. En el año 2019, Carmen Jiménez Recena, alumna con síndrome de Down, recibió el reconocimiento a la calidad Erasmus+ 2018 organizado por el SEPIE (Servicio Español para la Internacionalización de la Enseñanza). Carmen, estudiante de Técnico en Farmacia en aquella época, realizó sus prácticas en una farmacia de Portugal. Para su movilidad, contamos con una acompañante para toda la estancia. Seleccionamos una persona joven, estudiante de psicología, que principalmente ayudó a Carmen a organizarse su día a día: horarios, compra semanal, comidas... En la farmacia, Carmen realizó labores propias de técnico: gestión de pedidos, colocación de productos, o. dispensación de medicamentos. Carmen regresó a España siendo una persona más independiente y segura de sí misma.
Las claves para que alumnos y alumnas con discapacidad puedan participar en experiencias europeas del centro se podrían resumir en tres:
- Tener en cuenta la discapacidad del alumnado participante y las barreras a las que pueda enfrentarse. A la hora de la redacción del proyecto hay que incorporar las necesidades específicas tanto en el proceso de selección de participantes como en las actividades que se desarrollen. Este enfoque precisa de un análisis desde la perspectiva curricular, la autonomía personal, competencial y emocional del alumnado, por lo tanto, habrá que abordar esta labor con todos los profesionales que participan en la vida de la persona con discapacidad y su familia.
- Conocer las posibilidades y ayudas que ofrece el programa Erasmus para favorecer la inclusión. Es importante saber que el programa, y más en el nuevo programa 2021-2027, tiene como eje principal la inclusión. Una de las herramientas con las que podemos y debemos contar es la figura del acompañante. Esta figura resulta imprescindible con el alumnado con dificultades de comunicación en otro idioma o en alumnado que no sea independiente o precise de adaptación. Esta figura del acompañante se adapta al perfil competencial de alumno y sus necesidades específicas pudiendo ser un profesor, pero también un intérprete de lengua de signos (ILS) o un Técnico en Atención a Personas en Situación de Dependencia, por ejemplo.
- Dar difusión al proyecto que se lleva a cabo en el centro y al programa Erasmus. Es importante dar a conocer las posibilidades del programa y los resultados de nuestros proyectos de centro. Somos lo que medimos y somos capaces de transmitir. Es imprescindible la evaluación de nuestras acciones para poder mejorar la respuesta educativa a nuestro alumnado. Para ello, además de la perspectiva curricular, hay que escuchar al alumnado con o sin discapacidad para recoger su vivencia e implementar las medidas de atención a la diversidad. Finalmente, es imprescindible comunicar la experiencia inclusiva para transformar la visión social de la discapacidad y ser referentes para otros proyectos. Teorizar y legislar sobre el proceso inclusivo es una obligación de todos y todas, pero son las acciones las que muestran al mundo la capacitación, la superación y el ejercicio de los derechos de las personas con discapacidad.
La participación de alumnado con discapacidad en proyectos europeos es clave para lograr una Europa que pone en valor la diferencia, que trabaja por la eliminación de barreras y que representa una sociedad más inclusiva y por lo tanto más justa.