Las competencias clave
LAS COMPETENCIAS CLAVE. UN RETO PARA EL PRESENTE Y FUTURO
Competencias clave como tendencia de la política educativa supranacional de la Unión Europea
La globalización de la sociedad actual requiere de nuevos planteamientos (paradigmas educativos) que den respuesta a los nuevos intereses, necesidades, cambios sociales, demadandas sociales, conocimientos que emergen día tras día en una sociedad en continuo cambio, abierta y globalizada en la que no existen fronteras ni en sus contenidos ni en su forma de aprender. De ahí, surgen la necesidad de crear un marco común que facilite y posibilite la intervención de todos y cada uno de los ciudanos/as en un mundo globalizado e interrelacionado.
El paradigma de las competencias clave intenta dar respuesta a nuevas formas de contenidos, nuevas formas de entender el aprendizaje, y de como éstos se desarrollan en los espacios educativos. En la actualidad la educación tiene que dar respuesta a una multitud de factores que emergen de la misma sociedad y que destacan por su variedad, interconexión y complejidad.
El paradigma de las competencias clave pretende ofrecer una manera de atender las necesidades de la sociedad actual. Aunque las competencias clave, no tienen su origen en el ámbito educativo, dada las necesidades que surgen en nuestra sociedad, poco a poco, este planteamiento se va ubicando en el ámbito educativo.
Al igual que las competencias clave, el aprendizaje permanente está presente en las políticas educativas actuales. Estos dos aspectos se desarrollan de forma simultánea, interrelacionada y complementaria, de modo que, a través de la adquisición de competencias clave se garantice el aprendizaje permanente, De modo que los ciudadanos posean las herramientas, conocimientos, destrezas necesarias para poder participar y actuar de manera activa y eficaz en una sociedad cambiante y global en la que no sólo que requiere acumulación de conocimiento sino participación activa y responsable con el objeto de crecer tanto de manera individual como conjunta en una sociedad basada en el conocimiento que exige y demanda un aprendizaje permanente de los individuos.
De estos planteamientos surge la necesidad de cambio educativo. Cambio en los centros escolares en las formas de enseñar y transmitir los contenidos y conocimientos, en la forma de aprender de los alumos/as. Estos cambios no serán reales si nos limitamos a pensar que el paradigma de las competencias clave sólo requiere un cambio en la terminología, que todo los demás aspectos del proceso de enseñanza-aprendizaje permanecen constantes sin necesidad de cambio. Los docentes debemos de ser conscientes que la “rutina” es un aspecto que nos ayuda en la vida y en nuestro trabajo pero no debemos de pasar por alto que, la sociedad, nos guste o no, ha cambiado en todos sus ámbitos: relaciones personales, formas de familia, puestos de trabajo, intereses y necesidades ……. y, como no podía ser menos, la escuela también a cambiado.
Estos cambios y evoluciones de la sociedad exige adoptar y comprender este nuevo planteamiento educativo. Se trata de entender y cuestionar que las personas necesitan una nueva forma de afrontar su aprendizaje, más apropiada a las característias de la sociedad del conocimiento actual.
Por otro lado, tenemos que tener en cuenta que aunque el principal sujeto de los procesos de enseñanza-aprendizaje son los discentes. No debemos de olvidar que el docente es un agente muy importante de dicho proceso. En los últimos años, los docentes han vivido varios cambios en las políticas de educación (cambios normativos). Leyes en muchos casos han quedado en “papel mojado”, que no han transcendido en el quehacer diario de su trabajo. Quizás, mucho de ellos han podido pesar que sólo eran cambios motivados por intereses políticos más que educativos. Esto ha generado en este colectivo una actitud negativa a hacia todo “lo nuevo”. Tienen el sentimiento de que cada cierto tiempo se proponen cambios normativos, que en muchas ocasiones se entienden y comprender que son necesarios ponerlos en práctica. Pero también sienten y piensan que se ponen en marcha reformas y planteamientos que exigen cambios tanto en los recursos humanos (algunas veces excasos: no se cubren bajas, centros que comparten especialistas,……) sino también en recursos materiales y de organizativos que escapan de la mano de los docentes.
Por otro lado, tenemos la multitud de tareas a la que se enfrentan diariamente (muchas de ellas no educativas): administrativas, de psicólogo,…... de otro, las continuas restrinciones que vienen sufriendo en salarios, bajas médicas……
Por último, es importante resaltar que en la actualidad, la educación se ha convertido en un tema muy “trivial”, cualquier persona sin ser docente puede hablar con una supuesta elocuencia sobre educación y ser creido. ¿dónde queda el papel de los docentes?
Todos esos aspectos poco favorables pueden incidir en la resistencia al cambio de muchos docentes a esos nuevos planteamientos, pero a pesar de ello, existen docentes que creen y sienten que es necesario el cambio. Cambio que debe ser apoyado y sustentados sobre unos bases sólidas y fuertes propuestas por las administraciones. Esto es: con los recursos necesarios (tanto materiales como humanos), nuevos perfiles profesionales en las escuelas que atiendan nuevas demandas de la sociedad, colaboración entre administraciones, formación permanente profesorado, propuesta de conciliación de vida familiar de las familias,…..
Para terminar, como docente de la etapa de Educación Infantil (5 años) puedo observar tras la lectura del artículo sobre “Competencias clave” existe la necesidad de adaptación de distintos aspectos de los procesos de enseñanza aprendizaje que se realizan en el aula cada día.
Quizás la naturaleza de la etapa: aprendizaje globalizado, dividido en tres áreas de conocimiento, aprendizajes funcionales, trabajo por centros de interés, trabajo por proyecto , trabajo individual y grupal, adaptación a los ritmos y necesidades de los niños/as, importancia de distintos tipos de lenguaje, aprendizaje por medio de experimentación y observación, distribución de los momentos en rutina de clase, trabajo por rincones de actividad, fomento autonomía personal,….. permita trabajar las competencias clave de una manera fácil y eficaz.
Pienso que la propia dinámica y metodología de la Educación infantil es adecuada para abordar los los contenidos que recogen las competencias claves en sus distintas dimensiones (cognitivos, intrumentales y actitudinales). Pero aún así, son necesarios una serie de cambios en los procesos que permitan trabajar dentro de las directrices de este paradigma.


