Las competencias clave

Área de coñecemento
Contexto educativo
618 Visitas
Compartir

LAS COMPETENCIAS CLAVE. UN RETO  PARA EL  PRESENTE Y FUTURO

Competencias clave como tendencia de la política educativa  supranacional de la Unión Europea

 

 

         La globalización de la sociedad actual requiere de nuevos planteamientos (paradigmas educativos) que den respuesta a los  nuevos intereses, necesidades, cambios sociales, demadandas sociales, conocimientos que emergen  día tras día   en una sociedad  en continuo cambio, abierta  y globalizada en la que no existen fronteras ni en sus contenidos ni en  su forma de aprender.  De ahí, surgen la necesidad de crear un marco común que  facilite y posibilite la intervención de todos  y cada uno de los ciudanos/as en  un mundo globalizado e interrelacionado.

         El paradigma de las competencias clave intenta dar respuesta a  nuevas formas de contenidos, nuevas formas de  entender el aprendizaje,   y de como éstos se desarrollan en los espacios educativos. En la actualidad la educación tiene que dar respuesta a una multitud de factores que emergen de la misma sociedad y que destacan por su  variedad, interconexión y complejidad.

         El paradigma de las competencias clave pretende ofrecer una manera de atender las necesidades de la sociedad actual. Aunque  las competencias clave, no tienen su origen en el ámbito educativo, dada las necesidades que surgen en nuestra sociedad, poco a poco, este planteamiento se va ubicando en el ámbito educativo.

Al igual que las competencias clave, el aprendizaje permanente está presente en las políticas educativas actuales. Estos dos aspectos se desarrollan de forma simultánea, interrelacionada y complementaria, de modo que, a través de la adquisición de  competencias clave  se garantice el aprendizaje permanente, De modo que los ciudadanos posean las herramientas, conocimientos, destrezas necesarias  para poder  participar y actuar de manera activa y eficaz  en una sociedad  cambiante y  global en la  que no sólo que requiere   acumulación de conocimiento sino  participación activa y responsable  con el  objeto de crecer   tanto de manera individual como conjunta en una sociedad basada en el conocimiento que exige y demanda  un aprendizaje permanente de los individuos.

De estos  planteamientos  surge la necesidad de cambio educativo. Cambio  en los centros escolares en las formas de enseñar y transmitir los contenidos y conocimientos, en la forma  de aprender de los alumos/as. Estos cambios  no serán reales si nos limitamos  a pensar que  el paradigma  de las competencias clave  sólo  requiere un  cambio  en la terminología, que todo  los demás aspectos del proceso de enseñanza-aprendizaje  permanecen  constantes sin necesidad de cambio. Los docentes debemos de ser conscientes que la  “rutina” es  un aspecto que nos ayuda en la vida y en nuestro trabajo  pero no debemos de pasar por alto que,  la sociedad,  nos guste  o no, ha cambiado en todos sus ámbitos: relaciones personales, formas de familia, puestos de trabajo, intereses y necesidades ……. y, como no podía ser menos, la escuela  también  a cambiado.

 Estos cambios y evoluciones de la sociedad  exige  adoptar y comprender este nuevo planteamiento educativo. Se trata de entender y cuestionar que las personas  necesitan una nueva  forma de afrontar su aprendizaje, más apropiada a las característias de la sociedad del conocimiento actual.

Por otro lado,  tenemos que tener en cuenta que  aunque el   principal sujeto de los procesos de enseñanza-aprendizaje son los discentes.  No debemos de olvidar que el docente es  un agente muy importante de dicho proceso. En los últimos años, los docentes han vivido  varios cambios en las políticas de educación (cambios normativos). Leyes en muchos casos han quedado en “papel mojado”, que no han transcendido en el quehacer diario de su trabajo.  Quizás, mucho de ellos han podido  pesar que sólo eran cambios motivados por intereses políticos más que educativos. Esto  ha generado en este colectivo  una actitud negativa a hacia todo “lo nuevo”.  Tienen el sentimiento de que  cada  cierto tiempo se proponen cambios normativos, que en muchas ocasiones  se entienden y comprender que son necesarios   ponerlos  en práctica. Pero  también sienten y piensan que se ponen en marcha reformas y planteamientos que exigen cambios  tanto en los recursos humanos (algunas veces  excasos: no se cubren bajas, centros que comparten especialistas,……)  sino también en recursos materiales y de organizativos que escapan de la mano de los docentes.

Por otro lado, tenemos la multitud de tareas  a la que se enfrentan diariamente (muchas de ellas no educativas): administrativas, de psicólogo,…... de otro,  las continuas restrinciones que vienen  sufriendo en  salarios, bajas médicas……

Por último,  es importante resaltar que en la actualidad,  la educación se ha convertido en un tema muy “trivial”, cualquier persona sin ser  docente puede hablar con una supuesta elocuencia sobre educación y ser creido. ¿dónde queda el papel de los docentes?

Todos esos aspectos poco favorables  pueden incidir  en la resistencia al cambio  de muchos docentes  a esos nuevos planteamientos, pero a pesar  de ello, existen docentes que creen y sienten que es necesario el cambio. Cambio que debe ser apoyado y sustentados sobre unos bases sólidas y fuertes  propuestas  por las administraciones. Esto es: con los recursos necesarios (tanto materiales como humanos),  nuevos perfiles profesionales en las escuelas  que atiendan nuevas demandas de la sociedad, colaboración entre administraciones,  formación permanente profesorado,  propuesta de conciliación de vida familiar de las familias,…..

 

 Para terminar, como docente de la etapa de Educación Infantil (5 años) puedo observar  tras la lectura del artículo sobre “Competencias clave” existe  la necesidad de  adaptación de  distintos aspectos de los procesos de enseñanza aprendizaje que se realizan en el aula cada día.

Quizás  la naturaleza de  la etapa: aprendizaje globalizado, dividido en tres áreas de conocimiento, aprendizajes funcionales,  trabajo por centros de interés, trabajo por proyecto , trabajo individual y grupal, adaptación a los ritmos y necesidades de los niños/as,  importancia de distintos tipos de lenguaje,  aprendizaje por medio de experimentación y observación,  distribución  de los momentos en rutina de clase, trabajo por rincones de actividad,   fomento autonomía  personal,…..  permita  trabajar  las competencias clave de una manera  fácil y eficaz.

Pienso  que la propia dinámica y metodología de la Educación infantil  es adecuada para abordar los  los contenidos que recogen las competencias claves en sus distintas dimensiones (cognitivos, intrumentales y actitudinales).  Pero aún así, son necesarios  una serie de cambios en los procesos que   permitan  trabajar dentro de las directrices de este paradigma.