Los perros, los pájaros y las mujeres

EUGENIO FOUZ

‘Mis animales favoritos son los perros, los pájaros y las mujeres’ (Edward A. Prufrock)

Es posible que sea culpa mía, pero a mí me da la impresión de que la gente no quiere hablar claro o no sabe expresar lo que piensa. La culpa es del lenguaje que, además de caprichoso, de vez en cuando resulta ambiguo; es decir, que queriendo decir una cosa puede dar a entender otra. Y se me ocurre ahora un ejemplo clásico: ‘¡Vamos a comer, niños!’ Si uno tiene hijos pequeños, el reloj marca una hora cercana a las 2 y hay una mesa puesta con comida, es lógico pensar que un padre o una madre llama a sus niños para que se sienten a la mesa. Por otro lado, en un contexto diferente, digamos, en un mundo salvaje en el que los leones entran a los hogares de los humanos -o en el famoso cuento de Pulgarcito de Charles Perrault en el cual el ogro tiene hambre- podríamos interpretar la frase de ahí arriba mal escrita o mal entonada como un festín cruel o caníbal. Léase: ‘¡Vamos a comer niños!’. Habrá quien vea una exageración en esto, pero no es así. Cuando se escribe, uno debe escribir de forma correcta. La coma cuenta porque cumple una función en el mensaje. En el caso citado, la coma puede cambiar todo el sentido de la frase. Las comas recuerdan a las señales de tráfico. No pueden ignorarse. No podemos ni debemos saltarnos una señal de ‘ceda el paso’ ni una señal de ‘stop’. En lo que se refiere al lenguaje hablado, también hay que saber dar la entonación adecuada. No es lo mismo decir: ‘¡Vamos a comer niños!’ que hacer la pausa obligatoria de la coma y decir: ‘¡Vamos a comer, niños!’.

Leía yo en algún lugar del que no puedo acordarme una peculiar definición de analfabeto. Decía: ‘Un analfabeto no es alguien que no sabe leer. Un analfabeto es la persona que, sabiendo leer, no lee.’ No sé quién dejó esta sentencia. Me parece maravillosa. Bueno, la verdad es que un analfabeto es una persona que no sabe leer ni escribir. Sin embargo, el autor de la sentencia pretende hacer pensar a la gente que cuenta con la habilidad de saber descifrar el código. El autor quiere que quien sea capaz de leer,  lea.   

En fin, quería contar el revuelo que hubo hace unos días en Twitter/X a raíz de un tweet publicado en esa red social por el Ministerio de Educación:

“Como decía Albert Einstein: ‘La educación es lo que queda después de olvidar lo aprendido en la escuela’. Desde el Ministerio de Educación apostamos por un aprendizaje que trasciende la memoria: comprender, crear y conectar saberes con la vida’ #Educación #AlbertEinstein” Ministerio de Educación, FP y Deportes, @educaciongob .  El diario ABC se hacía eco del mensaje (“El Ministerio de Educación propone ‘olvidar lo aprendido en la escuela’ para ‘comprender, crear y conectar saberes con la vida’ “; David Sánchez de Castro). *

La fecha del texto es 22 de octubre de 2025. Lo he buscado para escribir esta columna y no lo encuentro. Probablemente haya sido borrado. En Twitter/X solo el autor de un tweet puede borrar sus propios tweets o el jefe Elon Musk, @elonmusk.

La cita no es de Einstein. En la red social ha habido muchas respuestas de internautas que atribuían la autoría de la cita a B. F. Skinner, el conocido psicólogo americano, otros hablaban del escritor André Maurois. No sé quién es el autor de la frase. Parece ser que alguien del Ministerio de Educación quiso, presuntamente, adaptarlo a la ideología del Gobierno porque este Gobierno debe de vivir en un mundo paralelo de nirvana y quiere que nada suponga un esfuerzo ni una incomodidad para la ciudadanía que está formándose. Según el Gobierno todo tiene que ser bonito e indoloro. Un lugar en el que existen unicornios blancos, lenguaje inclusivo, feliz, y a ser posible sin esfuerzo.

Para escribir bien, para hablar bien, para ver las cosas con claridad, para distinguir el trigo de la paja uno tiene que leer, releer, subrayar, estudiar y pensar. En algún momento hay que recordar y hay que tratar con la memoria. Hace falta coraje para decir lo que se piensa. No se puede evitar el uso de palabras desagradables porque, a pesar de todo, existen porque representan una realidad que también existe. Creo que se me va a entender mejor si dejo una muestra muy reciente de lo sucedido el pasado 28 de octubre de este año en el Congreso de los Diputados en Madrid. Por iniciativa de Grupo Socialista se vota una proposición no de ley con la intención de regular el empleo de la palabra ‘cáncer’. El texto dice así: “esta proposición no de ley argumenta que la palabra cáncer “no es aceptable emplearla como metáfora de lo peor de lo que corrompe o de lo que destruye, porque el cáncer no es eso: es una enfermedad grave, sí, pero también cada vez más tratable, más comprensible y, en muchos casos curable” por eso se promueve el uso de un lenguaje justo, responsable y basado en la realidad, sobre todo, desde los ámbitos públicos e institucionales”. (Notas de prensa. Congreso de los Diputados) **

Permítame, amable lector, interpretar la idea de la cita de Einstein, Skinner o Maurois, ‘la educación es lo que queda después de olvidar lo aprendido en la escuela’. Creo que el autor quiso darnos a entender que la escuela nos deja una marca. Quizás la gente que nos rodea no perciba nada, quizás sí. Pero se trata de nosotros, de los que estuvimos allí en la escuela y el poso de sabiduría que nos dejó ese profesor que pudo cambiarnos la vida

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ABC, 22 10 2025. David Sánchez De Castro

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Congreso de los Diputados, 28 10 2025

El Nacional (Caracas, VENEZUELA)

lunes, 17 de noviembre de 2025

2 páginas

966  palabras incluido título y autor.

Empieza con : “ Es posible que sea culpa mía ... …”...

Termina en : …“es profesor que pudo cambiarnos la vida ”