TRADICIONES EN LA COMUNIDAD DE CHILTEPEC

“Imagen que muestra el nombre de mi pueblo, símbolo de pertenencia y reconocimiento de la comunidad.”
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NARRACIÓN FESTIVA

En la Comunidad de San Antonio Chiltepec, las festividades son momentos muy especiales, porque nos permiten reunirnos, convivir y mantener vivas nuestras tradiciones. Cada temporada tiene algo único que nos llena de alegría, orgullo y sentido de pertenencia.

Durante el Día de Muertos, nuestras calles se llenan de colores y aromas, especialmente el de las flores de cempasúchil y el de la comida que se prepara para los altares. Las familias decoran sus casas con altares llenos de fotos, velas, calaveritas, papel picado y los platillos favoritos de nuestros seres queridos que ya no están. Es un tiempo para recordar con cariño y respeto a quienes se han ido, y también para convivir con los vecinos, compartiendo historias, dulces y recuerdos. Los niños participan poniendo sus calaveritas y aprendiendo sobre la importancia de honrar a nuestros ancestros.

En diciembre, las posadas navideñas son uno de los momentos más divertidos y esperados del año. Todos nos organizamos para recrear el peregrinaje de María y José, cantando villancicos mientras caminamos por las calles pidiendo posada. Rompemos piñatas llenas de dulces, compartimos ponche caliente y tamales, y decoramos las casas con luces y adornos tradicionales. Las posadas no solo celebran la Navidad, sino que también fortalecen los lazos entre vecinos, porque todos ayudamos a preparar la comida, la decoración y las actividades, haciendo que cada posada sea un esfuerzo y un momento compartido.

Las fiestas patronales son otro de los eventos más importantes de nuestra comunidad. Cada año, celebramos al santo patrón con procesiones, música de banda, danzas tradicionales, competencias y juegos para los niños. Todos los miembros de la comunidad participan: los jóvenes ayudan a preparar la decoración, los adultos mayores organizan las actividades y las familias colaboran cocinando y ofreciendo alimentos para los visitantes. Estas fiestas no solo son religiosas, sino que también nos hacen sentir parte de algo más grande, reforzando nuestra identidad y nuestra unión como comunidad.

Durante las procesiones, caminamos juntos por las calles llevando imágenes religiosas, cantando y acompañando con respeto y devoción. Es un momento de unión, donde todos nos apoyamos unos a otros, y donde se refleja la solidaridad y la cooperación que caracteriza a nuestra comunidad. Además de estas celebraciones, nuestra comunidad mantiene otras costumbres que fortalecen la convivencia, como ayudar a los vecinos en trabajos comunitarios o compartir productos de la cosecha en tiempos difíciles.

Todo esto nos enseña a valorar el trabajo en equipo, el respeto mutuo y la importancia de cuidar nuestras tradiciones. Cada una de estas festividades y costumbres me recuerda que lo más importante no son solo los días de fiesta, sino la convivencia, la cooperación y el amor por nuestras raíces. Son tradiciones que se transmiten de generación en generación y que mantienen viva la esencia de nuestra comunidad, haciendo que cada miembro se sienta parte de algo especial y único.