En el caso de la Formación Profesional Básica, la metodología debe fomentar el trabajo en equipo y la integración en la vida social y para ello, mi proyecto incorpora los departamentos como argumento para aunar las voluntades de los estudiantes/trabajadores en aras de la consecución de los objetivos de la empresa.

Además, es la única forma de hacerlo ante 20 jóvenes de entre 15 y 17años, que no les ha ido bien en la ESO, por varios motivos: primero porque el 85% de lo que dice el profesor es automáticamente desechado por el alumnado, segundo porque sólo van a estar atentos si se les plantea un objetivo claro, posible y evaluable que alcanzar y tercero porque no puedes resolver las dudas de todos a la vez. La solución es el equipo y la ayuda mutua, que les hace sentir útiles y dueños de lo que hacen y les motiva porque saben que sirve para algo, evitando la alienación que les desmotiva.

Después de realizar el cuestionario planteado por el curso he detectado carencias en el trabajo cooperativo de mi proyecto:
- Una es el aumento paulatino del número de componentes del grupo, en lo que no había pensado y para lo que la colaboración entre departamentos sería muy adecuada y constituye una situación empresarial habitual.
- Otra es que, hasta casi mediado el curso, procuro evaluar sólo los individuos, porque, sobre todo al principio, siempre hay alguien que le cuesta integrarse en el grupo y los demás no le ayudan hasta que no pasa un tiempo o se cambia de departamento. Podría resolverse desde el principio si la evaluación del trabajo de equipo la hiciera otro equipo.