En líneas generales, cuando hablamos de problemas sociales, solemos referirnos a aquellos en los que utilizamos una o diferentes operaciones aritméticas para dar una solución. No obstante, en la vida cotidiana, necesitamos de varios procesos para resolver un problema. Los procesos de resolución de problemas constituyen uno de los ejes principales de la competencia Matemática y deben ser fuente y soporte principal del aprendizaje matemático. Al enseñar Matemáticas a través de problemas sociales, podemos ayudar a desarrollar habilidades de pensamiento crítico, resolución de problemas y comunicación, así como un sentido de responsabilidad social. A través de los problemas sociales o competenciales es donde tratamos de globalizar los distintos saberes a partir de situaciones reales de la vida cotidiana.