Este equipo de trabajo denominado “INCLUSIÓN Y ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD DEL ALUMNADO” nace con la intención de fomentar prácticas educativas donde la inclusión no sea un hecho aislado en el trabajo docente, sino que sea una realidad en el quehacer diario tanto dentro como fuera del aula.

La inclusión es una responsabilidad de todos y exige la participación de alumnos, docentes, personal directivo, personal de apoyo, equipos de orientación educativa y psicopedagógica, madres, padres y tutores. Pero sin los apoyos y recursos necesarios, la inclusión no será real ni enriquecedora para nadie, por lo que hay que optar por la mejor situación para cada uno de los alumnos, teniendo en cuenta sus habilidades y los recursos disponibles.

En conclusión, hay que ir poco a poco dotando de recursos, entre los que son de vital importancia la implicación y formación del profesorado.

Para ello, la  metodología y las técnicas utilizadas en las sesiones, que se han llevado a cabo, han facilitado el desarrollo de las actividades y la participación de los alumnos durante las mismas, por lo que han resultado adecuadas para motivarlos, para la comprensión del contenido presentado, para fomentar la empatía, y, en general, para ayudar a los alumnos a lograr los objetivos planteados y llegar por sí mismos a las conclusiones deseadas.