Los procesos de resolución de problemas constituyen uno de los ejes principales de la competencia matemática y deben ser fuente y soporte principal del aprendizaje matemático. Pero, de forma general, cuando hablamos de problemas, solemos referirnos a aquellos en los que utilizamos una o varias operaciones aritméticas para dar una solución. Sin embargo, en la vida cotidiana, normalmente no funciona así, necesitamos de varios procesos para resolver un problema. Desde hace muchos años, en nuestro centro, se trabajan los problemas más allá de los aritméticos, de hecho, desde edades muy tempranas, nuestros alumnos/as dividen la resolución en tres bloques: problemas aritméticos, metamodelos y problemas competenciales (o sociales). Los problemas competenciales son aquellos en los que tratamos de globalizar los distintos saberes del área de matemáticas a partir de situaciones más reales posibles. Así, presentaremos situaciones problemáticas cercanas a la vida y experiencia del