¡Detectives del Océano! Colaboración y machine learning para tejer una historia de océanos limpios - Justificación y punto de partida
La experiencia pretendía sensibilizar al alumnado de 3º de Primaria sobre la contaminación marina y su papel como ciudadanos activos en la protección del planeta. A lo largo de las sesiones, el alumnado ha trabajado de forma competencial e interdisciplinar integrando Ciencias, Lenguas, Valores, STEAM y Competencia Digital.
Han diseñado y entrenado modelos de inteligencia artificial con LearningML, creado un juego en realidad aumentada con Delightex y Merge Cube, practicado vocabulario marino en inglés con Quiver y Spectacular, y elaborado mensajes inspiradores con TurtleStitch para ser bordados digitalmente.
El trabajo colaborativo, la inclusión y la aplicación del Diseño Universal de Aprendizaje (DUA) han asegurado la participación de todo el alumnado, favoreciendo la creatividad, el pensamiento crítico y la conciencia ambiental. El producto final se ha compartido con la comunidad educativa, implicando a familias y entidades locales, consolidando así un proyecto innovador y transformador.
El proyecto “Ocean Detectives” se ha llevado a cabo durante cinco meses, desde enero hasta junio de 2025, permitiendo al alumnado explorar, diseñar, programar y presentar sus soluciones, adquiriendo conocimientos y habilidades en diversas áreas tecnológicas y creativas. Este período se ha dividido en 10 sesiones de dos horas para garantizar un trabajo progresivo y detallado.
Fase 1: Sensibilización y planteamiento competencial
Introducción al problema de la contaminación marina y definición de objetivos.
Fase 2: Investigación de campo y aprendizaje servicio
1 sesión + 1 salida de campo: limpieza de playa con recogida de muestras y datos.
Fase 3: Diseño y prototipado artístico
2-4 sesiones: creación de mensajes bordados con TurtleStitch y diseño visual con Canva.
Fase 4: Implementación tecnológica
4 sesiones: programación del modelo de Machine Learning (LearningML), realización del juego en RA (Delightex + Merge Cube) e integración en Scratch.
Fase 5: Difusión, evaluación y coevaluación
2 sesiones + 1 jornada: presentación de los productos a la comunidad educativa, autoevaluación/coevaluación y retroalimentación de la propuesta.
El proyecto tenía como objetivo inicial clasificar residuos marinos mediante aprendizaje automático y el arte. El alumnado recopila imágenes y texto, y entrena un modelo de inteligencia artificial (machine learning) con learningML, además de crear una forma de visualizar los datos de forma creativa. La clasificación se combina con muestras de arte para representar residuos y sensibilizar a la población sobre la contaminación marina. La exposición final permite reflexionar sobre el impacto de los residuos y cómo la tecnología puede ayudar a la conservación de los ecosistemas acuáticos.
La propuesta nace de la necesidad de concienciar al alumnado sobre los efectos de la contaminación marina y de hacerlo consciente de su papel como ciudadano activo en el cuidado del planeta. A través del proyecto Ocean Detectives, el alumnado de 3º de primaria ha trabajado el eje principal del concurso, Ciudadanía democrática y conciencia global, abordando una problemática real que afecta a la biodiversidad y los ecosistemas marinos. El trabajo se ha desarrollado en un contexto educativo cercano al litoral, reforzando la conexión emocional con el medio y la relevancia de las acciones que promueve el proyecto.
Hemos impulsado un proyecto de larga duración que incluye intervenciones reales y actividades de aprendizaje servicio, tales como limpiezas de playa y recogida de residuos. Estas actuaciones han permitido al alumnado poner en práctica, de forma directa, los conocimientos sobre sostenibilidad y medio ambiente, convirtiendo a los estudiantes en protagonistas de la mejora de su entorno.
La colaboración con entidades locales ha sido clave para dar visibilidad al marco de actuación de la Cofradía de Pescadores de Ametlla de Mar y del Ayuntamiento, promoviendo la sostenibilidad social, económica y ecológica. Estas sesiones con expertos han ofrecido ejemplos reales de justicia global y han reforzado el compromiso de los alumnos con valores de solidaridad y cuidado comunitario.
A lo largo del proyecto, hemos puesto en valor la diversidad cultural de nuestro entorno costero, celebrando las tradiciones y lenguas propias de la comunidad pesquera. Esto ha permitido a los alumnos reconocer la riqueza cultural como factor positivo e integrador, visibilizando la pluralidad de identidades que conforman la sociedad local.
El debate sobre el derecho a un medio ambiente sano, reconocido en los derechos de los niños, ha servido para que los estudiantes interpreten los valores éticos que se desprenden y asuman responsabilidades concretas. Así, han tomado conciencia de que proteger a la naturaleza es también defender sus propios derechos y los de los demás.
Por último, el diseño de mensajes bordados con TurtleStitch, la creación de juegos interactivos en realidad aumentada y el entrenamiento de modelos de inteligencia artificial han desarrollado la competencia global. Estos recursos tecnológicos y artísticos han dotado a los alumnos de herramientas para pensar y actuar de manera crítica ante los retos ambientales mundiales, consolidándose como verdaderos agentes de cambio.


