En mi opinión, a día de hoy, la utilidad del móvil como recurso de aprendizaje en el aula, me parece una utopía. En primer lugar, no todos los alumnos tienen móviles, y mucho menos smartphones con grandes pantallas y buenas baterías. En segundo lugar, en la mayoría de los centros educativos está prohibido el móvil. Y en tercer lugar, mucho me temo que en un grupo grande habría bastante descontrol, pues aquellos alumnos desinteresados en nuestra asignatura acabarían mandando whatsapp, viendo videos o cualquier otra cosa e incluso podrían entrar llamadas en clase y poner al alumno nervioso si no puede cogerlo.