Todavía no he llevado a la práctica docente esta técnica tan innovadora. No dudo de sus buenos resultados (es extensa la bibliografía referente a ello), pero a la hora de aplicarla al aula, es donde empiezan mis reservas. El primer y principal obstáculo, es la reticencia que mostramos los docentes a cualquier innovación en el aula. En mi instituto llevamos ya unos años apostando por los libros digitales, en vez de los convencionales de papel. Los resultados ns indican una leve mejoría, sobre las técnicas tradicionales, pero todavía muchos de mis compañeros, muestran su disconformidad al cambio. También disponemos aula virtual, pero sólo lo maneja un 10% del claustro de profesores.

Los alumnos van a clase con sus tablets y ordenadores portátiles, para lo cual hemosinvertido mucho dinero, para mejorar la accesibilidad a internet, de todas las aulas.

Es por ello que, considero que todavía queda mucho tiempo para que estas técnicas se naturalicen entre el profesorado  y el alumnado (aunque este último parece mucho más predispuestos).

Nos cuesta much cambiar a nivel profesional.