LA DISCIPLINA EN LAS AULA.

La tutora del curso  (EVEX_INTER), Amparo Toral Arto, lanzó un hilo en el foro de la cafetería que rezaba así: ¿Cómo gestionáis las conductas disruptivas en el aula?. Solo contestamos dos personas. Me parece un tema interesantísimo. Porque tal vez ahí, únicamente, esté el problema de todo nuestro sistema educativo. El profesor ha perdido el norte, es decir ha perdido su papel en las aulas.

Las nuevas tecnologias, los recursos, no sirven de nada si los muchachos no nos escuchan. Los muchachos no creen que el profesor pueda enseñarles algo que les interese, nadie quiere aprender nada de alguien que nadie escucha o no se hace escuchar y muchas veces esa es la imagen que damos.

¿Como lo ha llegado a perder? Eso ya no importa; no importa buscar culpables, importa como recuperar el papel del profesor, el estatus de lider, de garante de la cultura y del conocimiento.

Primero el profesor tiene que ser consciente de que eso es así. Después tiene que entender que debe recuperar la hegemonía en el aula. Que esa hegemonía no se basa ya en los principios antiguos, se basa en las democracias actuales. Pero eso no quiere decir que el profesor juega el mismo papel que el alumno como muchos han verbalizado en una borrachera mental.

Las clases no han dejado de funcionar porque la tecnología ha desplazado a la tiza; vaya memez. La tecnología la debemos utilizar porque es un invento del hombre en mayúsculas, y como siempre ha pasado, el magisterio se ha encargado de encauzar al ser humano, de educarlo. Pero el problema actual no reside en que no empleamos los recursos adecuadamente, o que la tiza esté obsoleta; como podemos ser tan ciegos. Por mucha tecnología que tengamos y el profesor la sepa emplear ,si el alumno no respeta la labor del profesor, de la escuela, del sistema educativo, del gobierno, de los adultos, de sus padres, no hay nada que hacer. Sin disciplina romperán los recursos o se subirán a caballo para hacer gracia a sus compañeros, o pintaran la pizarra digital de rotulador.

Hay culpables, claro que los hay, pero eso ya no importa. Ahora debemos entender que es lo correcto y que no es lo correcto.

Como dice Juana Gallego Gallardo, sobre esto hay mucha teoría escrita, y ese es el problema, está escrita pero no oigo a nadie recitarla. Oigo mucho buhonero con el tema de la era digital, mucho buhonero que no se aplica el elixir, mucha pizarra digital colgada llena de polvo, muchos recursos dando vueltas por la red sin que nadie sepa que hacer con ellos. Pero no oigo a nadie hablar de disciplina.

¿Aún nos da miedo esta palabra? Aún nos recuerda a la fusta de D. Fulanito y D. Menganito. A las manos extendidas. Eso fue otro tiempo!. En otros paises del mundo, en este momento que nos trae, los docentes han cambiado el regla o la fusta por chapas de cocacola debajo las rotulas y de rodillas, o eso me contó una alumna sobre su país hace poco. Eso en nuestro mundo no ocurre ya, en nuestro mundo debemos ganar la hegemonía en las aulas con más elegancia, tal como dicen esos manuales que circulan por la red.

Todos esos manuales hablan de preparación de las clases, de conocimiento de la materia, de  control de las actividades, de planificación; de respeto, evidentemente y de relaciones sociales, etc. Pero sobre todo de preparación y planificación.

Así que a trabajar.

Saludos.