KOLB Y LAS METODOLOGÍAS ACTIVAS

El aprendizaje basado en la experiencia implica que cada vez que deseamos diseñar un aprendizaje cualquiera, es preciso partir de una información. Es decir, nuestros alumnos no pueden aprender nada si no tienen información (datos, procesos o hechos) que reciben esencialmente de dos formas: a través de una experiencia directa y concreta, o de una experiencia abstracta ( es decir obtenida a través de una lectura, una charla, una imagen o un audiovisual). Estas experiencias concretas o abstractas, se transforman en conocimiento si las procesamos reflexionando y pensando sobre ellas o investigando y experimentando de manera activa la información recibida.