En 1819, el tenor y maestro de Canto, Antonio Benelli (1771-1830) publico su obra titulado Regole per il canto figurato donde se habla de aquellas normas que se establecen para todo aquel repertorio que es contrapuesto al canto llano o canto gregoriano y, por tanto, con figuras de diverso valor y medida.

En este tratado se habla de diversos aspectos técnicos y estilísticos sobre la voz con este esquema:

PRECEPTOS RAZONADOS DE MÚSICA Y DE CANTO

CAP. I. De la Música. Del Sonido. De las notas, o sea, figuras musicales, su número, sus nombres y su formación. Del Ritmo. De las pausas. Del valor de las notas.

CAP. II. Del punto de aumentación. De los nombres, de los sonidos o de las notas. De las claves. De los ornamentos musicales o de la melodía. De los intervalos. De los accidentales.

CAP. III. De la cantidad y de la calidad de los sonidos. Del tono. De la cantidad de los tonos. De la cadencia. De los géneros. De los monosílabos.

LEYES O SEA, REGLAS PARA EL CANTO.

PARTE SEGUNDA DEL TRATADO: EJERCICIOS DE CANTO.

Parece muy interesante esa idea taxonómica de las leyes que se han de seguir para considerar un buen canto y un buen intérprete. Benelli nos deja 25 leyes o normas que se han de observar y que son:

1. La Voz ha de sostenerse.

2. La voz ha de impostarse

3. Que se entone perfectamente.

4. Que se vocalice bien.

5. Que se digan las sílabas bien.

6. Que se haga a menudo, tanto en la escala de una breve por fiato, con aquella de dos semibreves por fiato, el piano y el forte.

7. Que se solfee cada día con los monosíalbos Do, Re, Mi, Fa, etc.

8. Que se copie cada día algo de Música para entrener el ojo y saber repartir las notas en las partes del compás.

9. Que no se esfuerce nunca la voz para adquirir nuevas notas en el registro de pecho hacia el agudo, más bien que se sustituyan esas notas en el registro de pecho por aquellas de falsetto que comúnmente se llama registro de cabeza.

10. Que en el ejercicio del Canto no se fatiguen las fauces y los pulmones, lo que se conseguirá cantando poco y a menudo, haciendo además una conveniente pausa entre una canción y otra.

11. Que se cante siempre con compostura de la boca, el cuerpo y siempre estando en pie.

12. Que todo aquello que se cante sea con control del aire no dejando comparecer a la fatiga.

13. Que el estudioso o el diletante se presente ante la audiencia con cara alegre y sin timidez.

14. Que se ponga toda la diligencia para hacer salir la voz límpia y grata, y sobre todo inmune a los defectos de garganta y nariz.

15. Que en los pasajes se tome aire en los lugares adecuados, esto es, no tomar aire hasta que se termine un periodo o un miembro de la melodía musical, los cuales miembros y periodos, ordinariamente concluyen en parte fuerte del ritmo o compás.

16. Que a no sea de una precisa necesidad o en un pasaje largo o de expresión trabajosa, no se corten las palabras en varias partes.

17. Que en las fermatas o cadencias se anteceda una bella messa di voce.

18. Que al pronunciar las palabras, se guarde bien de no alterar el metro de la poesía, añadiendo o quitando alguna sílaba del verso o el texto.

19. Que en las notas agudas o sobreagudas no se refuerce tanto que se pueda asimilar a un grito.

20. Que al cantar se lleve la voz siempre ligada, a excepción del caso de las notas picadas.

21. Que al pronunciar las palabras se hagan sentir siempre las consonantes dobles, donde están se encuentren en el texto y no se redoblen donde no lo están.

22. Que se haga gran estudio sobre el trino, el cual vendrá siempre preparado con la nota superior y se resolverá en la nota inferior como ya se explicó en el párrafo dedicado a las Ornamentos musicales.

23. Que los ornamentos, en lo que se refiere a la melodía, tengan relación con el carácter de esta y según las pasiones de las palabras.

24. Los afectos que se encuentran en el Recitativo son normalmente de desprecio, de compasión, de temor, de violencia, de tedio, de placer y de amor. El desprecio ha de expresarse con voz conmovida que tienda hacia el agudo y mientras más vehemente sea, exprésese con un cierto grito de voz precipitada. La compasión exige una voz flexible. El Temor quiere una voz humilde/modesta que camine dudando. La Violencia se demuestra con voz vehemente, esforzada y sostenida de una cierta gravedad. El Placer se sirve de un género de voz suelta, agradable y moderada. El afecto del Amor se explica con voz afable, tierna y afectuosa, etc.

25. Que el estudioso se instruya tanto en la Historia profana como en la Poesía dramática, la Lengua Latina y el Contrapunto para el estilo teatral para llegar a ser un perfecto artista de música.

El resto del tratado de Benelli son ejercicios para la voz y Solfeggi adecuados a todos los géneros y estilos de Canto.