En la actualidad, el concepto de inteligencia emocional es un término que está adquiriendo una gran importancia debido a su influencia en el proceso de enseñanza-aprendizaje que se lleva a cabo en los centros educativos. Si recordamos el comienzo de nuestra andadura académica, podemos señalar que no se le ha otorgado el papel que se debería a las emociones dentro de dicho proceso, ya que el modelo educativo tradicional apenas tomaba en consideración los elementos emocionales. No obstante, la aparición de las aportaciones realizadas por autores (como, por ejemplo, Daniel Goleman o el psicólogo estadounidense Howard Gardner) ha provocado que el papel que desempeñan las emociones se convierta en una de las piezas fundamentales en el engranaje de la formación integral del alumnado.

   Haciendo referencia a la legislación vigente, el artículo 12.2 de la LOMCE 8/2013, de 9 de diciembre, para la Mejora de la Calidad Educativa establece que la Educación Infantil tiene un carácter voluntario y su finalidad es la de contribuir al desarrollo físico, afectivo, social e intelectual de los niños/as. Para lograr todo lo anterior, los profesionales de la enseñanza tenemos que obtener una importante formación en el campo de la educación emocional para proporcionar una respuesta educativa adaptada a las necesidades afectivas de nuestros alumnos/as. Si adquirimos las competencias socio-emocionales necesarias, estaremos en disposición de ayudar a los niños/as a desarrollar estas habilidades con el objetivo de crear un ambiente de trabajo seguro y de confianza, así como potenciar la aparición de una correcta convivencia no sólo en el aula sino en todo el centro escolar. Esto supone sentar las bases de una conexión comunicativa con el alumnado en un clima social estable, para conocer sus diferentes estados, preocupaciones y, sobre todo, para establecer un vínculo afectivo con cada uno de ellos/as.  

  Si somos capaces de desarrollar en nuestros alumnos/as estas competencias socio-emocionales, estaremos contribuyendo a favorecer su autoestima, minimizar problemas conductuales, aprender a ponerse en el lugar de los demás, reconocer sentimientos tanto propios como ajenos, superar las frustraciones, solventar los conflictos de manera pacífica, etc. Todo ello, dará origen a un estado emocional positivo del niño/a manifestando una firme predisposición ante los procesos de enseñanza-aprendizaje, lo que se traducirá en un mayor rendimiento académico.

   Algunos de los objetivos que se han propuesto para el presente Grupo de Trabajo, son los que se mencionan a continuación:

1. Alcanzar un conocimiento más completo de las propias emociones e identificar tanto las emociones propias como ajenas.
2. Asociar cada emoción a un color determinado: alegría-amarillo, tristeza-azul, rabia-rojo, miedo-negro, tranquilidad-verde y amor-rosa.
3. Proporcionar técnicas para que el alumnado desarrolle competencias emocionales con el fin de favorecer la autoestima.
4. Regular nuestras propias emociones en el desarrollo de las relaciones sociales que se despliegan en el centro educativo.
5. Poner en práctica le empatía mostrando un mayor grado de preocupación por los problemas de las personas con las que se relaciona el niño/a.
6. Desarrollar habilidades para generar emociones positivas y prever las consecuencias de las emociones negativas.
7. Potenciar el autoconocimiento y el conocimiento de los demás.
8. Promover actitudes de respeto, aceptación, tolerancia y conductas pro-sociales.
9. Ser capaz de establecer relaciones satisfactorias con uno/a mismo/a, con sus iguales y con los adultos.
10. Favorecer la calidad de las interacciones entre todos los miembros de la comunidad educativa para mejorar el clima del aula y del centro.
11. Resolver los conflictos de forma pacífica sin recurrir a la violencia

   Todos estos objetivos que se han expuesto en el apartado anterior, se concretan en una serie de contenidos que son los siguientes:  

1. La inteligencia emocional.
2. La alegría, tristeza, rabia, tranquilidad, miedo y amor.
3. Asociación de colores a cada emoción.
4. Autoconocimiento emocional y reconocimiento de las emociones de los demás.
5. Competencias emocionales favorecedoras de la autoestima.
6. Regulación emocional.
7. Emociones positivas y negativas.
8. Automotivación ante los procesos de enseñanza-aprendizaje.
9. Comportamientos pro-sociales, respeto y tolerancia.
10. La empatía.
11. Habilidades sociales que facilitan las relaciones de carácter interpersonal e intrapersonal.
12. Los conflictos derivados de las interacciones con los demás y la resolución pacífica de los mismos.

   Todas las actividades que se han llevado a cabo durante el desarrollo del GT las podéis encontrar en el siguiente enlace, así como un modelo que utilizamos para elaborar nuestro propio libro de las emociones que aún estamos trabajando: https://drive.google.com/drive/u/0/folders/10vEQR33u8TV-6Zn19C6WYVEC8p-O83sc

   En el caso de que no se pueda acceder al enlace anterior, os dejo este otro para que podáis ver los documentos: https://drive.google.com/drive/folders/10vEQR33u8TV-6Zn19C6WYVEC8p-O83sc?usp=sharing