Esta semana hemos cambiado nuestra sesión del martes al jueves para poder contar con la presencia de Beatriz Canal, Gorka Fernández y Rafael López-Meseguer, que nos han visitado muy amablemente para tener un contacto directo con la realidad del proyecto.

Para esta sesión especial trabajamos con una de las dinámicas de la Fase 4, en concreto la titulada "La voz del silencio".

Comenzamos presentando a nuestros visitantes y a continuación explicamos a los alumnos que teníamos fichas correspondientes a cinco animales que representaban una cualidad: hormiga (trabajo,), elefante (fuerza), león (trabajo en equipo), lince (inteligencia) y águila (poder). Cada alumno eligió un animal con el que se sentía identificado y después repartimos a los chicos en grupos, cada uno compuesto por los componentes que habían elegido el mismo animal.

Explicamos que nuestra idea era hacer una campaña contra el racismo y cada grupo tenía que pensar y diseñar actividades que pudieran encajar en dicha campaña. Al cabo de un tiempo haríamos una puesta en común de las ideas de cada grupo. Cuando los alumnos estaban trabajando en esta tarea, Paco y yo nos fuimos acercando a cada grupo para conducir su pensamiento y al mismo tiempo, les informamos de que no íbamos a tener en cuenta al grupo de "los linces" en la puesta en común. Informamos a todos los grupos, excepto a "los linces", que permanecieron ignorantes de esta circunstancia hasta el final de la sesión.

En el momento de ser informados de la discriminación de "los linces", algunos alumnos individualmente nos hicieron saber que no se sentían cómodos con la situación, pero aceptaron seguir adelante como una imposición de la dinámica.

Tras unos 20 minutos de trabajo, empezamos con la puesta en común. Fuimos pidiendo una actividad a cada uno de los grupos, excepto al grupo de "los linces". Al acabar la ronda, pedimos a cada grupo que eligiese una actividad de otro grupo diferente al suyo. Tampoco preguntamos a "los linces", que a estas alturas ya tenían claro que no les estábamos haciendo caso. Al pedir al grupo de "las hormigas" que hiciesen su elección, el grupo se plantó y dijo que no elegirían ninguna actividad si no se oía también a "los linces". De hecho no lo hicieron. Sin embargo, al pedirles que entonces dijeran otra de las actividades que ellos habían diseñado, no se opusieron, sino que la dijeron y con ellos empezamos una segunda ronda con el resto de los alumnos.

Finalmente, tras esta segunda ronda, nos centramos en comentar entre todos lo que habían sentido los alumnos del grupo discriminado y los alumnos del resto, que habían discriminado (algunos de contra su voluntad) a sus compañeros. El debate fue, como siempre, productivo y enriquecedor, aunque breve por la escasez de tiempo.

Gracias a Beatriz, Gorka y Rafael por vuestra visita.