Cuando me ofrecieron en el colegio hacer el curso, pensé que llevaba demasiados años apartado de las nuevas tecnologías aplicadas a la escuela, por lo que por un lado, me llamó la atención volver a meterme en este mundillo, y por otro, reconozco que también sentía curiosidad por ver qué nuevas cosas se habrían inventado en este tiempo. Debo reconocer que mi formación no es del todo mala. Fui de los primeros TICs de los centros, y siempre me he manejado bastante bien delante de un ordenador, pero como ya he comentado, me quedé a la altura del JClic y ya iba siendo hora de reciclarse. No puedo decir que el curso se me haya hecho muy cuesta arriba. Por inercia quizás, me he sentido cómodo trabajando con la plataforma, y después no todo el mundo de Google Drive me era desconocido, aunque sí una buena parte y sobre todo la posibilidad de aplicarlo en el uso diario de la escuela. Tengo pendiente para este verano profundizar en los conocimientos de Flubaroo, ya que a esa parte del curso no pude apuntarme y creo que me puede ser bastante útil para crear controles tipo test para mis alumnos de Primaria en Inglés. Pero mi gran miedo era enfrentarme a la Realidad Aumentada... Craso error por mi parte. Pensé que sería algo tan complicado y árido que simplemente el tiempo invertido en preparar cualquier actividad sería ya de por sí tiempo perdido, y tampoco terminaba ni de entender de qué se trataba, ni de ver qué aplicación podría tener en el aula... No podía estar más equivocado. Primeramente la tarde que pasamos en la antigua Dirección Provincial fue estupenda, nos divertimos, nos reímos, hicimos casi de todo, y además aprendimos mucho y se nos abrieron los ojos más. Un diez para Sergio González, el ponente, que como vendedor no tendría precio. Nos llevó mágicamente a su terreno y nos derrotó a todos sin compasión. En Infantil, hemos reforzado en los tres cursos el estudio de los animales usando distintas aplicaciones de Realidad Aumentada, y hemos disfrutado tanto los niños como yo y como me piden más, mi cabeza se ha puesto ya en marcha buscando nuevas fórmulas de trabajo que les sorprendan y capten su atención tanto como esta. La foro en miniatura que he colgado con el artículo es de alguno de los pequeños de 4 años, trabajando con los animales en la clase de Inglés. En definitiva y como conclusión, no sólo he aprendido casi sin querer haciendo este curso, sino que me he vuelto a enganchar, ilusionado, a buscar y llevar las nuevas tecnologías a la clase. Hace años me frustraba porque quería hacer más de lo que las aplicaciones existentes me permitían, hoy día ya puedo echar a correr para ponerme al día. Feliz por la oportunidad. Un abrazo.