PROYECTO HUERTO ESCOLAR C.CP.FERRER y RACAJ
La decisión de analizar este proyecto parte de entender el huerto como un trozo de naturaleza dentro del centro. Un espacio motivante donde los alumnos  trabajan diferente, más distendidos, más sosegados y  donde se fomentan valores y se desarrollan hábitos como el trabajo cooperativo.  
También, entiendo este espacio como lugar donde se desarrollan actividades muy motivadoras para cualquier tipo de alumno y donde se puede desarrollar una metodología inclusiva experimental,  investigadora y el uso de las tablets es importante.
La estructura del proyecto relaciona perfectamente los contenidos, los estándares de aprendizaje y los criterios de evaluación. También valoro como  acertada la metodología, los agrupamientos y la temporalización. En lo referente a la evaluación pienso que se llevará a cabo un registro individual como instrumento y que se tendrá en cuenta si al final el alumno alcanza los indicadores del logro establecidos y en qué grado ha participado en el producto final
Aplicación en el centro. Entiendo que evidentemente el proyecto es aplicable a cualquier centro. Nuestro centro ya dispone de un proyecto similar y pertenece a la red de huertos escolares de Tenerife. En este espacio participan todos los alumnos, se trabajan las lenguas extranjeras dado que cada planta cuenta con su denominación tanto en inglés como francés, se utilizan las tablets, y se venden productos en la cooperativa escolar con la finalidad de obtener recursos de cara al viaje de fin de curso. 
Elementos de diseño: pienso que utiliza aplicaciones apropiadas y suficientes, muy adecuadas las de recogida y tratamiento de la información y la de realidad ampliada. El producto final también lo veo muy acertado.
Finalmente añadiría que es un proyecto real, que obliga a dedicarle tiempo, que conjuga nuevas tecnologías con recursos tradicionales y además es muy adecuado de cara a fomentar la implicación de las familias con el centro.