El desarrollo de la paleta “Álgebra” se lleva a cabo en la clase de 2 de ESO B del instituto Luis de Camoens,  después de haber trabajado previamente el  tema “Iniciación al Álgebra” y antes de abordar los contenidos específicos del tema ”Ecuaciones”.
El tema se plantea desde el enfoque de inteligencias múltiples y la metodología de agrupamientos flexibles y trabajo cooperativo.
Partimos de lo que ya sabemos y vamos a lo desconocido a partir de una secuencia  de actividades lingüísticas que nos permiten vincular el resto de las zonas inteligentes de aprendizaje...

Durante el desarrollo de esta paleta he podido comprobar una serie de realidades que por un lado me han dado algo de luz sobre mi trabajo docente. Lo más importante es que  mis alumnos recibieron encantados la idea de pasar algo más una semana trabajando de esta manera. Como contrapartida expresar ha sido realmente difícil canalizar toda la energía de una clase tan numerosa (32 alumnos) y bastante indisciplinada, carente de límites sobre todo en el autocontrol, el respeto al turno de palabra, la capacidad de ceder el protagonismo a otros así como el reconocimiento de los méritos de los demás y la capacidad de autocrítica etc.

Tengo la sensación de haber trabajado en esta semana muchísimo más que álgebra, muchísimo más que en 20 sesiones de tutoría, muchísimo y a la vez con buena relación en cuanto a la consecución de objetivos y tiempo invertido.
Pero, para ser franca creo sin embargo que con más experiencia y acierto se puede programar de ahora en adelante eligiendo colores de la paleta de inteligencias  en cada tema por adecuación natural y no intentar “calzarse” toda la paleta de un modo más o menos forzado.
Realmente estoy interesada en modificar la metodología de trabajo y adecuar en lo posible  las sesiones porque mi asignatura es como todos sabemos "temida y odiada". Estoy abierta a todo aquello que pueda ser práctico y atractivo paralos chavales, mi realidad en la ESO, es bastante "aplastante y agotadora".  

Creo quede aquí a pocos años todo cambiará y la utopía que hoy parece ho demagogía puede ser algo cotidiano. Sé que este cambio es urgente y necesario y confío en que los docentes podamos disfrutar de nuestro trabajo y abandonar definitivamente "el país de la queja". 

Es un deseo y a la vez creo que es posible. Es por esto por lo que la mayoría de nosotros aunque sea con la vocación algo "desgastada"continuamos trabajando.

Enlace a la paleta