1.1. Las Competencias Clave

COMPETENCIAS CLAVE

El principal elemento que explica este cambio son las nuevas demandas educativas de la propia sociedad contemporánea.

Una sociedad configurada como una compleja red de fenómenos, entre los que destacan la globalización, el multiculturalismo, las tecnologías de la comunicación, la búsqueda de la eficiencia, la aspiración a la calidad, el desafío de la equidad…

Así, el aprendizaje por competencias pretende ofrecer una manera de atender a las necesidades de la sociedad actual.

Una sociedad en continuo cambio, que necesita y espera una respuesta a sus necesidades.

Las competencias clave nos ofrecen una manera de atender a esas necesidades.

Las competencias en el ámbito de la educación obligatoria emanan del trabajo realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y, más concretamente, de su Programme for International Student Assessment (PISA).

Los resultados de la primera prueba PISA del año 2000 y el informe final de proyecto DeSeCo de la OCDE, sentaron las bases para la expansión del aprendizaje por competencias en general y las competencias clave en particular.

En estrecha relación con las competencias destacar el aprendizaje permanente. Este aprendizaje tan importante y necesario para cualquier docente, que nos ayuda a acercarnos desde nuestro día a día en las aulas a poder ofrecer una respuesta adecuada a las necesidades de nuestros alumnos.

Ambos, planteamientos, las competencias clave y el aprendizaje permanente, se desarrollan de forma simultánea, interrelacionada y complementaria.

Atendiendo a la propuesta de la Unión Europea sobre competencias clave, lo que deben haber adquirido todos los educandos  de la Unión Europea al término de su escolarización obligatoria en sus procesos de formación son competencias clave más que las tradicionales destrezas básicas.

Estas competencias clave, suponen, tres áreas de realización para los educandos: personal, social y profesional.

Adquiridas en su conjunto, las ocho competencias clave representan el entramado fundamental en la formación de cualquier ciudadano para que pueda seguir aprendiendo a lo largo de su vida en la sociedad del conocimiento contemporáneo, son, pues, las llaves que permiten abrir nuevos caminos para vivir plenamente en el siglo XXI.

Para ello es imprescindible formar a los profesores de manera adecuada en la conceptualización teórica de este nuevo enfoque, pero, sobre todo, en su aplicación práctica a las aulas y al aprendizaje de sus estudiantes.

Tampoco se puede renuncia a que la comunidad educativa comprenda que las competencias pretenden ayudar a construir un marco para mejorar la igualdad de oportunidades de los ciudadanos europeos.

Asimismo, es preciso diseñar un aprendizaje que sea aplicado, es decir, que sirva para una mejor adaptación de las personas a la sociedad actual debido a su componente práctico.

En una sociedad en continuo cambio, se hace necesarios adaptarse a dichos cambios. Desde nuestros centros, aulas y más concretamente con cada uno de nuestros alumnos debemos ofrecer una respuesta educativa adecuada a esa demanda, por tanto a esas necesidades. Considero por tanto, que si afectaría a mi trabajo en clase, y para lo cual es necesario formarse y así poder aplicar estas competencias clave.                    

La coordinación de las acciones de todos los países, mediante el diseño de una política educativa común en la Unión Europea, resultará esencial para ayudar a superar estos retos, y cualquier otro que pueda aparecer en los años venideros.