primera actividad

Las competencias clave no están exentas de polémica desde su mismo origen. El echo que procedan del ámbito empresarial ya de por si genera suficientes reticencias entre la comunidad educativa como para poner en duda la viabilidad de su implantación en ella.

No obstante, este no es el único desafío al que se enfrenta este nuevo paradigma, la sensación de que esto no es más que una nueva forma de hacer lo mismo de siempre se ha instalado en gran parte de la comunidad educativa y también de la sociedad. En linea con esto, es la impresión que se tiene de que este nuevo paradigma es solo un nuevo invento de la clase política para justificar de alguna manera que se está haciendo algo en el ámbito de la educación, sin realmente hacer nada nuevo.

Las competencias clave nacen como respuesta a las nuevas necesidades de la sociedad moderna, y son fruto y son fruto primera y principalmente del trabajo realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y, más concretamente, de su Programme for International Student Assessment (PISA).

Todo y no ser la impulsora de estas la Unión Europea las ha adoptado como parte fundamental de su política educativa y como consecuencia de ello todos los estados miembros de esta han ido adaptando su sistema educativo. Así mismo la Unión Europea emprendió la tarea de definir las competencias clave.

Con este nuevo paradigma se substituye y se supera al anterior en el que se hablaba de destrezas básicas. Con este nuevo paradigma se pasa de "poder hacer" o "saber hacer" al concepto de "hacerlo", es decir, el objetivo es la aplicación práctica de aquello que se sabe en una situación o problema cercana al alumno y de carácter “realista”, para ello es necesario la adquisición por parte del alumno de los conocimientos, las destrezas y las actitudes necesarias.

Así mismo, al introducir el concepto de aprendizaje continuo este nuevo paradigma supera al anterior debido a que mientras antes se consideraba la adquisición de las destrezas como un punto de llegada ahora se considera que la adquisición de las competencias claves no es más que un punto de partida que nos permitirán seguir creciendo a través de la adquisición de nuevos conocimientos gracias a la herramientas que hemos adquirido.

Las ocho competencias clave que la Unión Europea define son:

  • Comunicación en lengua materna

  • Comunicación en lengua extranjera

  • Competencia matemática, científica y técnica

  • Competencia digital

  • Aprender a aprender

  • Competencia cívica y social

  • Sentido emprendedor e iniciativa

  • Sentido y expresión cultural.