Los autores hacen un análisis, acertado desde mi punto de vista, de la relación existente entre las decisiones políticas y la práctica diaria en los centros educativos. Algunos docentes utilizan diversas justificaciones evitando realizar los esfuerzos necesarios para implementar los cambios imprescindibles para adaptar su labor profesional a las instrucciones explicitadas por el legislador. Muestra de ello es que a pesar de que el concepto de Competencias se introdujo en nuestra legislación educativa en el año 2006, nueve años después, estamos discutiendo sobre si será un cambió permanente, sobre si está basado en el mercantilismo económico o sobre si volveremos a sufrir modificaciones con el próximo cambio de gobierno. Como curiosidad es la existencia de <centros de referencia> que se muestran como ejemplos de lo que debe ser un centro educativo que base su Plan de Centro en las Competencias Clave (CCC).

Por el contrario no comparto la opinión de los autores cuando defienden que los cambios normativos pueden llegar a justificar las reticencias de los docentes a la hora de adaptar su labor a dichos cambios, no es comprensible esta excusa en ningún otro ámbito, nadie se imagina a un abogado aplicando el Código Penal del año 1998, ¿por qué un maestro puede programar utilizando la LOGSE o la  LOE?

Los Sistemas Educativos se han considerado históricamente como agentes del cambio social, sin embargo lo primero que se interpreta al leer el trabajo de Valle y Manso es que en la actualidad dichos sistemas reaccionan, a posteriori, a los cambios en las relaciones y fenómenos sociales. Por lo tanto corremos el riesgo de que cuando realmente se implemente un currículum estructurado en CCC la sociedad haya vuelto a sufrir los suficientes cambios como para dejar desfasado dicho paradigma. Se podría asegurar que los SSEE, no sólo van a la zaga de los cambios sociales, sino que, los frena.

La necesidad de desarrollar, en mi labor profesional, procesos de enseñanza-aprendizaje estructurados en CCC, se deriva de la necesidad real que tiene nuestro alumnado de adquirir, no sólo, capacidades instrumentales sino también adaptativas, para poder reaccionar a los cambios que sufre y sufrirán los ámbitos laboral, tecnológico, social, etc…

Parece obvio que al formar parte del contexto que establece el marco de la Unión Europea con una moneda única y un mercado laboral abierto, se hace necesaria una educación que esté, al menos, al mismo nivel que la que ofrecen el resto de países. No hacerlo así, supondría que nuestro alumnado estaría en clara desventaja en el momento de su incorporación al mercado laboral.

La finalidad de la educación por CCC es la de que el individuo adquiera las actitudes y habilidades, necesarias, para poder utilizar sus conocimientos en procesos de adaptación individual y social. Por lo tanto la intención de los procesos educativos debe ser la de facilitar a los alumnos y alumnas las competencias necesarias para adquirir estas actitudes, habilidades y conocimientos, reduciendo la carga que reciben las destrezas instrumentales en la práctica diaria del aula.

Como es lógico, después de lo explicitado anteriormente, la incidencia que tiene este paradigma en mi trabajo de aula, comienza con la formación teórica que me facilite la puesta en práctica de una programación basada en el paradigma competencial. Teniendo en cuenta que este paradigma competencial incide de manera directa en tres ámbitos: el personal, dotando a cada alumno y alumna de un sustrato que le sirva como base para un desarrollo adecuado, el social, que lo prepare para su formación como ciudadano activo y con capacidad de adaptación y el profesional, facilitándole la cualificación necesaria para su inclusión en el ámbito laboral. Adaptando mi metodología para favorecer procesos individuales y colaborativos basados en la actividad y creatividad, teniendo como finalidad la producción de actividades o acontecimientos que giren alrededor de la Actividad Física. Mi estilo de enseñanza tendrá como misión facilitar y favorecer los procesos necesarios para la realización de dichas producciones.