El aprendizaje por competencias se justifica por la necesidad de responder a las nuevas demandas educativas de la sociedad contemporánea. Entre ellas encontramos la globalización, el multiculturalismo, las tecnologías de la comunicación, la búsqueda de eficiencia. 

En sus orígenes, el aprendizaje por competencias pretende ofrecer una manera de atender a las necesidades de la sociedad actual, inicialmente en el ámbito laboral y, con posterioridad en el educativo. Son habituales las críticas al enfoque competencial aplicado en educación.

El origen internacional de las Competencias clave de la Unión Europea plantea. como pilar fundamental, una educación centrada en el aprendizaje permanente.

El planteamiento propuesto en este artículo expone que tanto el aprendizaje permanente como el aprendizaje por competencias surgen en íntima conexión, como causa y consecuencia de los retos de la sociedad contemporánea. Su objetivo es el mejor desarrollo del ciudadano, no solo en su adaptación al mercado laboral , sino para hacerlo partícipe activo de todo el conjunto de opciones vitales que se abren en una sociedad tan compleja como la nuestra, basada en el conocimiento.

Desde el año 2000, la Unión Europea ha realizado muchas acciones que procuran una cooperación más intensa de sus Estados miembros en materia de enseñanza, convencidos de que la igualdad entre sus ciudadanos pasa por una educación de calidad para todos ellos. Es interesante destacar que se marcan unos objetivos precisos de los sistemas educativos, uno de esos será: promover en la ciudadanía la adquisición de las competencias necesarias para poder abordar una sociedad basada en el conocimiento.

La competencia se debe entender como un desempeño, ya que representa una aplicación  práctica de lo que se sabe.

La competencia supone una integración de conocimientos, destrezas y actitudes, que son las dimensiones de las competencias: dimensión cognitiva,  dimensión instrumental y dimensión actitudinal.

El trabajo por competencias en los centros supone cambiar la forma de trabajar que tenemos hasta ahora. Sería necesario cambiar aspectos que comiencen por una transmisión adecuada de la conceptualización de las competencias clave, para ayudar a comprender que supone una manera nueva de que las personas afronten su aprendizaje, de forma apropiada a las características de la sociedad del conocimiento actual.

Para que el trabajo por competencias sea adecuado es fundamental proporcionar una formación inicial y permanente del profesorado.

También existe gran dificultad a la hora de evaluar por competencias, ya que se debe valorar todas las dimensiones (cognitiva, instrumental y actitudinal).