El Jardín Bernardino se encuentra justo en el corazón de Vilnius, entre la colina Gediminas, el río Vilnia y la Iglesia Bernardina.
El parque ha recuperado su nombre histórico, que se usó desde finales del siglo XV hasta la Segunda Guerra Mundial, así como su aspecto auténtico, creado por el artista Vladislovas Štrausas en el siglo XIX.
El parque cuenta con exposiciones botánicas y monásticas, así como elementos restaurados auténticos del parque, como un alpinario, un estanque, la colina Belvedere, una plaza central y senderos a lo largo del río Vilnia. Las fuentes han sido reconstruidas en sus lugares históricos. También hay un jardín de rosas, juegos infantiles y una fuente musical.