Representan a los 9 Menceyes que gobernaban Tenerife en el momento de la conquista, 1496. La isla estaba dividida en nueve menceyatos o territorios: Abona, Adeje, Anaga, Daute, Güímar, Icod, Tacoronte, Taoro y Tegueste, cuyos habitantes eran conocidos como los guanches y su dirigente era el mencey. Era el encargado de dictar las normas, hacer justicia, dirigir los enfrentamientos o los actos religiosos, en particular los destinados a invocar la lluvia. La virgen de Candelaria fue su principal deidad, a quien llamaban Chaxiraxi, Madre del Sustentador del Cielo y de la Tierra.

Las esculturas de los Menceyes o Reyes Guanches se encuentran en la Plaza de la Patrona de Canarias. Estas majestuosas estatuas, elaboradas en bronce en 1993 por el reconocido escultor lagunero José Abad, dan la bienvenida al visitante y nos recuerdan el pasado aborigen de la isla.