Competencias clave como tendencia de la política educativa supranacional de la unión europea

En este artículo encontramos una reflexión sobre las competencias clave y el porqué de su incorporación como pieza fundamental en el sistema educativo.

Lo primero que me ha llamado la atención es que el artículo se hace eco de algo que yo he encontrado en mi centro de trabajo cuando hemos empezado a “trabajar por competencias”, una gran parte del profesorado piensa que se trata de un simple cambio de nomenclatura y que lo único que hay que hacer es introducir las competencias en los documentos como simple palabrería que no afectará a la práctica educativa.

Trabajar por tareas, por proyectos, atendiendo a las competencias ahora denominadas clave no puede quedarse, como una parte portante del profesorado cree, en mandar un trabajo al final de una unidad didáctica, porque las competencias nos obligan a aprender haciendo.

Una de las discusiones más frecuentes en los grupos de trabajo de mi centro y en la elaboración de unidades didácticas es entre los que pretendemos trabajar de una nueva forma y los que piensan que la única forma de enseñar es dar clases magistrales que desemboquen en un examen fundamentalmente teórico y la única forma de aprender es atender en clase, vaciar los contenidos en un examen y completar la nota con unas pequeñas pinceladas prácticas en forma de trabajos que muchas veces se piden de forma mecánica, sin pensar en la relación con la unidad didáctica ni qué está aprendiendo el alumno con lo que se le pide. En esta concepción de la enseñanza (cómoda para algunos profesores, que piensan que su trabajo se acabó al aprobar la carrera y puesto que son especialistas no tienen más que repetir lo que en su día aprendieron), el alumno es considerado un cuenco vacío que hay que llenar.

Frente a esto, la concepción que parte del desarrollo de las competencias básicas definidas como DESEMPEÑO, nos habla de los alumnos como fuente de recursos en sí mismos, recursos que el desempeño de las competencias no hará sino desarrollar. Pensando además en la cambiante sociedad actual, donde la información está por todas partes y todos tenemos la Wikipedia en el bolsillo, creo que es muy importante que el estudiante aprenda a buscar y desarrollar sus propios recursos, a saber qué los tiene y cómo utilizarlos, lo que con el modo de enseñanza anteriormente descrito es imposible.

Durante este curso, una parte del profesorado de mi centro ha realizado un curso sobre aprendizaje cooperativo y hemos empezado a prácticas esta metodología.  Uno de los primeros hallazgos en el trabajo diario ha sido comprobar lo rica que es la colaboración entre alumnos, cómo sus distintos niveles de desempeño se engarzan y todos acaban yendo un poco más allá de dónde estaban.

Yo misma he podido comprobar, mediante el aprendizaje a través de retos, lo rica que es la inventiva de los alumnos, su creatividad y la capacidad de organización como grupo cuando están seguros de que el diseño de tareas que ellos mismos han desarrollado para resolver un problema es adecuado.

Respecto a las competencias clave frente a las básicas tengo que decir que como profesora de lengua española tengo que decir que estoy totalmente de acuerdo con la separación entre competencias en lengua materna y en lenguas extranjeras porque lo que se pide en ellas no es exactamente lo mismo, como aparecía antes. Por otra parte, creo que las competencias científicas están excesivamente concentradas