Existe un debate abierto sobre la utilidad y el uso de tecnicismos en las ahora llamadas competencias clave. ¿Por qué surge este nuevo modelo educativo? La respuesta podría ser las nuevas demandas educativas de nuestra sociedad, la aplicación del aprendizaje en el ámbito laboral y competencial.

Es un hecho que en Europa este modelo educativo ha terminado por imponerse y se ha consolidado en los centros de enseñanza. Pero este modelo realmente no es algo novedoso de esta década, ya que en los años 90 desde los estudios de Formación Profesional.

Si tenemos en cuenta que una de los objetivos de la enseñanza es la preparación de los jóvenes al mercado laboral, sería lógico pues, la implantación de un sistema educativo donde se adquieran una serie de competencias que los formen para un futuro desarrollo tanto profesional como personal. De este modo el aprendizaje permanente y las competencias clave van íntimamente ligadas según el modelo educativo europeo.

Todo este proceso de cambio educativo ha supuesto también un esfuerzo por parte del profesorado y en ampliación, de toda la comunidad educativa. Los docentes nos hemos visto obligados a formarnos en este nuevo sistema educativo, en ocasiones a marchas forzadas, para integrarnos en el nuevo diseño metodológico.

La educación por competencias clave es el camino para la uniformidad de la enseñanza a nivel europeo. El uso de las ocho competencias (nueve si incluimos la espiritual que se desarrolla en algunos centros tanto concertados como privados) es el camino para preparar al alumnado al mundo laboral ya sea dentro de nuestras fronteras como dentro del marco europeo. Pero existen algunas lagunas en el sistema educativo español con respecto al europeo mientras que la Unión Europea habla de una competencia para la lengua materna y otra para la lengua extranjera, en España se habla genéricamente de la

competencia comunicativa, lo que muestra el poco conocimiento que tienen nuestros jóvenes de una segunda lengua. La educación en España parte de esta problemática. Debemos recordar que en el sistema educativo que nos hemos formado un gran número de docentes, la ya extinta E.G.B, no se hacía un estudio de otra lengua extranjera  hasta los cursos más avanzados. Pero no solo existen carencias en este sentido entre el profesorado, los jóvenes españoles están a la cola de Europa en cuanto al dominio de

otro idioma se refiere. Este es precisamente uno de los problemas más destacados que refleja este intento de uniformidad educativa en el ámbito europeo, ya que en este sentido existen enormes diferencias entre unos países y otros en cuanto  al nivel educativo desde el que se parte en el momento de implantación de este tipo de aprendizaje a nivel supranacional.

Para finalizar y como se ha mencionado anteriormente la educación competencias camina de la mano con el aprendizaje permanente, por lo tanto los ciudadanos deben seguir formándose a lo largo de su vida, completando esta formación con conocimientos, habilidades, aptitudes y destrezas  para su desarrollo profesional y personal. Esto implica facilitar a los jóvenes una educación completa que vaya desde la adquisición de conocimientos a las destrezas necesarias para llevar a la práctica estos conocimientos adquiridos