1.1. Competencias clave como tendencia de la política educativa supranacional de la Unión Europea
El aprendizaje basado en competencias clave es una de las muchas respuestas educativas que se puede dar al alumnado y a las familias para la sociedad de la comunicación e información en la que nos encontramos inmersos. Si tenemos en cuenta el paradigma educativo con el que nosotros mismos hemos crecido y con el que nos hemos formado fue uno basado en la memorización de contenidos, muchos de los cuales tuvimos la impresión que no eran útiles para nuestra vida cotidiana.
Por esa razón, habría que mencionar a Ken Robinson y su propuesta de reflexión sobre el cambio del paradigma educativo actual (véase el siguiente video https://www.youtube.com/watch?v=pVYp2_Y6Lgw), ya que éste se basaba en un paradigma creado en la época de la Ilustración y que fomentaba, en cierta medida, la pasividad del docente ante su propia acción, pues simplemente era un transmisor de conocimientos y no un mediador o agente implicado en la promulgación de la acción por parte del aprendiz. Es decir, que las competencias clave promueven esta nueva visión de la acción docente, pues se busca que el aprendiz sea capaz de construir su conocimiento basándose en su propia experiencia y vea la utilidad de lo que va aprendiendo; ya que si éste no percibe este aspecto, su aprendizaje se ve pormenorizado e incluso podría llegar a términos de fracaso y desmotivación.
Está claro que hay una nueva demanda por parte de la sociedad actual que promulga la importancia de un aprendizaje más práctico que teórico, pues el aprendizaje habría que enfocarlo más a la necesidad y el desarrollo personal y profesional futuro que tendrán nuestros alumnos, y ése es el fin principal que debemos tener en cuenta: no creamos personas dependientes de unos conocimientos, sino personas que saben utilizar diferentes estrategias para solucionar problemas que les pudieran surgir, independientemente de la estrategia que utilicen, lo que se busca es la solución al problema y no el cómo. Debemos promover que la solución a diversos problemas puede encontrarse de diversas formas y que una única e indisoluble solución no es la válida, pues a lo mejor “dando un rodeo” se puede obtener la misma finalidad que se busca.
Hay que destacar que desde la Unión Europea se promulgan estas competencias para dar esa respuesta necesaria a la demanda de la sociedad actual, ya que de no ser así no habría unanimidad en la política educativa de los estados miembros. Es de vital importancia esa unificación y política global, ya que no se conseguiría el paradigma integral en la concepción didáctica del currículo ni la adquisición de las competencias necesarias para poder abordar una sociedad basada en el conocimiento.
Para que toda esto no se quede en un simple sueño o idealización, hay que tener en cuenta esa íntima conexión y modo de trabajo que se está promoviendo desde las diferentes instituciones europeas y que el Aprendizaje Permanente no sea sólo dirigido a los alumnos, sino también al profesorado, pues es vital una actualización metodológica para conseguir la verdadera inclusión de las competencias clave en el currículo y en nuestras aulas.
En último lugar habría que mencionar que las competencias clave se encuentran muy relacionadas con las diferentes dimensiones de la persona, pues promueven competencias que van más allá de la simple capacidad en la adquisición de conocimientos y se busca más la creatividad, autonomía y responsabilidad en el propio proceso de aprendizaje del alumno.


