Competencias clave: de la norma teórica a la práctica docente

Bajo mi punto de vista, la decisión de incorporar las competencias claves al currículo, lejos de cerrar un proceso, lo que hace es activar su puesta en marcha en otros ámbitos de responsabilidad. Recae sobre los equipos de profesores, la responsabilidad de trasladar las competencias a las programaciones y a las unidades didácticas para su enseñanza-aprendizaje. Es en este nivel del proceso de implantación de las competencias en el que me surgen las dudas y los problemas: ¿Cuáles son los “contenidos” de cada una de las competencias? ¿Cómo es posible enseñar competencias interdisciplinares cuando se enseñan? ¿La competencia lingüística es solo responsabilidad del profesorado de lengua? ¿Quién es el responsable de enseñar la competencia social y ciudadana? ¿Basta con citar las competencias claves al elaborar la programación didáctica? ¿Cómo se enseñan las competencias? ¿Cómo se evalúan?, etc. Antes tantas preguntas se pueden adoptar distintas actitudes. Una actitud sería de “meditada distancia” con la esperanza de que la moda pase y todo vuelva a su cauce, puede ser una de las más habituales. Otra actitud, más profesional, puede limitarse a decir que basta con incorporar una cita en la introducción a las Programaciones didácticas (“Esta área o materia contribuye al desarrollo de…”) y confiar en las aportaciones editoriales. La última, la más comprometida y compleja, por aceptar la dificultad y buscar soluciones singulares, creativas y múltiples adaptadas a cada uno de los centros docentes y definidas desde su autonomía.

Hildebrando Padrón Chinea