REFLEXIONES SOBRE EL ORIGEN INTERNACIONAL DE LAS COMPETENCIAS CLAVE

            Desde el informe PISA del año 2000, con las conclusiones que de él se derivaban confirmaban lo mismo que las del informe del Proyecto DeSeCo, quienes sentaron las bases para el aprendizaje por Competencias, momento en el cual la mayoría de países europeos empezaron a reflexionar sobre estas tendencias. Ahí aumentaron las pruebas de evaluación externas, tipo a las de diagnóstico de aquí, que Andalucía por ejemplo, siguieron las ESCALA, y ahora, con la LOMCE se ven aumentadas con las individuales de 3º y las finales de 6º de Primaria.

            Estoy de acuerdo en las dos premisas desde las que se parte con este enfoque, en cuanto a que en primer lugar es una medida que afecta a las políticas nacionales de los estados miembros, y en segundo porque con esta medida se pretende atender a las necesidades reales de la sociedad contemporánea.

            Si querría destacar que respecto al primer punto de partida anterior, sobre el nuevo trabajo unificado, se ha tardado mucho en decidir optar por esta vía, que no ha llegado más que desde Europa, ya que en España, parece que se debatía más, o peor aún, que se dejaba al libre albedrío de cada uno, que quien quería trabajaba por esta vía y quien no pues no lo hacía. Es ahora, cuando se está viendo un impulso más creciente por parte de la comunidad educativa; ya que, por ejemplo en mi caso, los propios inspectores no aconsejaban ni te decían cómo funcionaba si tú les manifestabas interés por decantarte por ahí, lo que quedaba como vía experimental más bien, a ver como se le daba a este o tal otro centro, para ir viendo; y ahora, parece ser que han visto que desde Europa esto ha llegado para quedarse, y que ahora somos nosotros los que nos quedaremos atrás si no decidimos arrancar ya. Es algo visto por el resto de compañeros como impuesto desde arriba, y así quizás se haga, pero no con el mismo interés por parte de todos, y quizás esta sea la primera problemática que haya que solventar.

            Si creo que la necesidad real llega desde el segundo punto, toda vez que hay que adaptarse a los nuevos cambios producidos en los modelos de enseñanza-aprendizaje, desde una perspectiva que debería ser la de las TIC, llámense 2.0 ó 3 o lo que quieran, pero que en verdad no sólo será entender las competencias como otro modelo, sino como un modelo más cercano a los alumnos, a sus necesidades, a las competencias que han de adquirir, etc.

            Y enlazando aquí con una idea que se detalla más adelante, como es la de la perspectiva emprendedora, creo que es clave en el nuevo sentido de la educación junto con la de la autoformación o formación continua y a lo largo de toda la vida, lo que da más perspectiva de cambio respecto a metodologías anteriores, quizás ya superadas o que necesitan de un cambio real para adaptarse a la nueva sociedad.

            Desde centros como el mío, uno de primaria en un entorno rural muy devaluado, donde la mayoría de alumnos pasan al Instituto como obligados para cumplir la edad y marcharse pronto en muchos casos a no hacer nada, es muy interesante fomentar nuevos hábitos que arraiguen y den modelos de otros tipos de enseñanza en los que aparezcan ejemplos de esto que plantean las competencias en todos sus aspectos, de formación y desarrollo hacia el ámbito laboral, donde no todos acaban estudiando regladamente y donde vean su formación hacia los intereses que realmente necesitan, que sepan elegir y si no que opten por vías de vuelta siempre hacia la autoformación o el emprendimiento, etc.

            De ahí que surgiera cercano a la formación profesional, ya cercana al mundo laboral y hacia la formación permanente, ejes de este modelo competencial. Se observa que están presentes en las políticas europeas actuales tanto las competencias clave como la educación permanente, desarrollándose de forma simultánea ambos planteamientos.

            De ahí que la educación por competencias exija y proporcione la posibilidad de aprendizaje permanente para la sociedad del conocimiento.

            Desde estas macroacciones estudiadas desde la Unión Europea se observa que ésta plantea una política supranacional unificando criterios respecto a la educación, dotando de estructuras de cooperación a todos los estados miembros, que deben asumir y adoptar para un trabajo igualitario, lo que ha supuesto con la adopción de las competencias clave un cambio de paradigma integral en la concepción didáctica del currículo y en el diseño de las metodologías empleadas para su desarrollo.

            Cabría destacar el adjetivo clave que aparece en su nueva denominación, en vez, de básicas, por el que las competencias aluden a desempeños que son determinantes para la adquisición de otros más complejos y que implican aprendizajes constantes y nuevas posibilidades de introducir creatividad e innovación en la resolución de problemas.

            Cabe decir que las competencias clave son la llave que permita abrir futuros aprendizajes, de ahí el cambio que se producirá de nuestra parte, en la forma de dar clase, centrándonos en nuestro trabajo, lo que modificaría en sentido positivo, toda vez que se sobreentiende como un cambio de metodología, lo que permitirá mayor implicación por parte de todos, siendo el entramado fundamental en la formación de cualquier ciudadano.

            Por todo lo expuesto y a modo de conclusión  y también enlazando con la pregunta que se nos hace respecto a cómo nos afectaría en la forma de dar clase, diré que de forma considerable, y cómo explicaba anteriormente muy positiva, acercándose a lo que a mi forma de entender la educación se debería de haber buscado desde hace tiempo, ya que desde que se desarrollaba toda esta tendencia y hasta que está empezando a llegar en la realidad dista un tiempo perdido, en el que se podría haber formado más al personal que en muchos casos es lo que demandamos.