TAREA 1.1 LAS COMPETENCIAS CLAVE

En primer lugar, me gustaría resaltar lo que, en mi opinión, es hoy en día la no consecución de los dos principales motivos que se propone la política educativa de la Unión Europea en cuanto a competencias clave se refiere.

Por un lado, se buscaba que tuviera una repercusión real en la política nacional, hecho que en el territorio español todavía no se ha logrado debido a la cuasi innumerable lista de reformas educativas que nunca han llegado a ser ni producto del consenso de la comunidad educativa, ni a ponerse en práctica en el campo de a pie. Y por otro lado, y en consecuencia de lo anterior, no supone una respuesta adecuada para los retos propios de la sociedad contemporánea; si a nivel nacional no se está de acuerdo ni tan siquiera con el marco de referencia de teoría común, cómo se va a poner en práctica a la hora de la verdad en el día a día.

Asimismo, me surgen muchas dudas al conocer que este nuevo paradigma lleva tantos años tratándose de poner en marcha, e incluso la red Eurydice publicó en 2012 un estudio sobre la implantación en los distintos sistemas educativos europeos. En esa publicación ¿qué tipo de experiencia publicaría España si todavía no ha conseguido implantarlo? ¿cuáles son las experiencias de los países aliados? ¿han podido llevarlo a cabo de manera eficaz, o se trata de una política que nuevamente se va a quedar en el marco teórico?

En fin, mucho desconocimiento y numerosas dudas que espero pueda ir resolviendo a lo largo de este curso.

En cuanto a cómo afectaría a mi trabajo en clase, espero que fuera de manera muy positiva, en sí, estoy muy de acuerdo con los motivos del porqué surgió este aprendizaje por competencias; sobre todo de la estrecha relación que se pretendía conseguir con el mundo profesional.

Considero que con este nuevo paradigma, por fin, los alumnos/as serían receptores de un proceso de enseñanza/aprendizaje directamente relacionado con las habilidades, destrezas y actitudes que les van a ser necesarias, e incluso demandadas en su futura próximo.

Así pues, los conocimientos transmitidos en el aula vendrían dados de una manera más natural e integrada en la realidad de nuestra sociedad hoy en día. Y lo que es igual igualmente importante, aprovechar los instrumentos de evaluación para darle un poco de coherencia a la formación recibida y solicitar esos conocimientos aprendidos tal y como les serán demandados en el futuro de manera directa sobre el ámbito a evaluar y totalmente pragmática.

A lo que me refiero concretamente es a que sean vividores y ejecutores de supuestos prácticos de la vida cotidiana tales como por ejemplo, la interpretación de un ticket de la compra: hora, lugar, quien le ha atendido, que descuentos le han hecho, cuantos puntos ha acumulado etc; o como comprar unas entradas tanto en taquilla como por internet con la aplicación de los descuentos, devolución de dinero, introducción de datos personales, etc…

Bárbara Colomer Romero