Opinión sobre el origen internacional de las competencias clave

Begoña Cortés
Àrea de coneixement
Context educatiu
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EL origen internacional de las competencias supuso para mí una gran sorpresa. No podía imaginar su relación con un organismo como la OCDE y el mundo empresarial. Esto, en principio, me desmoralizó, pues había imaginado un origen centrado en la igualdad de oportunidades para las personas, es decir, como medio compensador de las desigualdades; les había atribuido un origen e intención más noble. En mi opinión centrarse solo en valores como la competitividad, la productividad y otros ligados al mundo empresarial nos resta valores propios de las humanidades, tan necesarios también en una sociedad centrada en el consumo, en la competitividad. Así que decidí darle una vuelta de tuerca e intentar buscarle otras posibilidades; centrarme en otros aspectos.

Así, decidí mantener esa atribución primera que había surgido en mi mente, pues así es como yo las veo y eso lo que quiero para mis alumnos. Así que creo que sí va a modificar mi trabajo en el aula en gran manera, pues merece la pena probar y ver si verdaderamente nos van a servir para cambiar las cosas, para cambiar un poquito el mundo, para formar mejores personas o por lo menos más preparadas para afrontar el futuro que se les avecina, para eliminar las desigualdades provocadas por la situación socioeconómica de cada uno y como medida de atención a la diversidad.

Por otra parte, en el aula pienso que nos pueden servir para afrontar problemas como la heterogeneidad, la diversidad de niveles, la motivación y el interés del alumnado pues suponen una participación más activa y el desarrollo de su autonomía y madurez.

Me pareció muy interesante la idea de que el desarrollo de las competencias clave garantice el acceso a la formación permanente, algo fundamental en la sociedad actual como medio de garantizar la igualdad de oportunidades. Me parece acertado el carácter fundamentalmente práctico de procurar aprendizajes que sirvan para adaptar mejor a las personas a la sociedad actual, sin olvidar que estos no deben ser los únicos aprendizajes, pues otros no tan prácticos como las humanidades también son fundamentales para nuestra sociedad.

Asimismo, el hecho de que Europa dicte a los estados miembros las políticas educativas me parece bien si esto es para extender modelos de probada eficacia o resultados positivos, es decir, como garantía de la igualdad de oportunidades de los ciudadanos europeos y no como un intento de homogeneización ideológica.

Sin duda, es fundamental mejorar la comprensión y la expresión de nuestro alumnado, pues son estas las herramientas básicas para cualquier otro aprendizaje. En general, entiendo que el fin último es mejorar la calidad de la enseñanza y del aprendizaje y por eso estamos dispuestos a embarcarnos en esta aventura. Me quedo con la frase de este estupendo artículo de que la finalidad última de la educación es favorecer la plenitud vital de las personas.

Sobre cómo afectará todo lo que estoy aprendiendo sobre competencias a mi trabajo en el aula, tengo que decir que ya está cambiando la metodología que empleo y el enfoque de las clases. Ahora estoy planificando para mi centro una tarea integrada en la que intervengan varios departamentos, en clase propongo a los alumnos más trabajos cooperativos en los que empleemos las nuevas tecnologías, terminamos cada tarea con una exposición oral de sus trabajos y hemos comenzado a utilizar rúbricas para que autoevalúen sus trabajos y los de sus compañeros. Aunque estoy empezando y me queda mucho por aprender, creo que ya nos hemos lanzado a cambiar las cosas.