El mundo está cambiando dramáticamente, sin que la mayoría de la gente se dé cuenta. “Los occidentales damos ya por descontado que el mundo es digital, que internet sustenta nuestras vidas y que las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) son las catalizadoras de la velocidad a la que vivimos y viviremos. Cada uno de nosotros sentimos que estamos conectados y accesibles, no sólo con nuestros familiares, amigos y colegas, sino también con un sinfín de personas a las que no conocemos o a las que, como mucho, conoceremos sólo por su nombre o sus actos. Y sentimos también que estamos conectados a «cosas» y que estas «cosas» con las que conectamos se conectan a su vez con otras «cosas». No somos capaces de cuantificar hasta dónde llega tanta conexión, pero sospechamos que es algo próximo y tendente al infinito. En resumen y como dice el World Economic Forum, vivimos en un Mundo Hiperconectado”. Este cambio radical de la sociedad, ahora digital, requiere un nuevo modelo de enseñanza. La mayoría de los trabajos que nuestros alumnos llevarán a cabo durante su vida no existen en la actualidad, por lo que más que enseñarles conocimientos, actitudes o destrezas que les serán de utilidad durante su vida laboral de una forma directa, debemos enseñar utilizando competencias, que englobarán las 3 dimensiones antes expuestas, para que sean capaces de desarrollar profesiones que requerirán de unos conocimientos que no existen durante su vida estudiantil, deberán “aprender a aprender” desde la escuela y durante toda su vida. Es por ello que el origen de las Competencias Clave está totalmente justificado en relación con el mundo en el que vivimos.

Personalmente, soy un defensor del trabajo utilizando competencias clave de forma que todo mi trabajo en el aula está encaminado a este único fin. En mi programación analizo cada actividad que desarrolló en clase buscando que tipo de competencia estoy trabajando. Esto incluso lo realizo en los exámenes, cada pregunta tiene un código que me indica que competencias se trabajan  en la misma. Últimamente desarrollo proyectos grupales en los que escenifico posibles ambientes de trabajo relacionados con Investigación y Desarrollo, proponiendo uno o varios líderes y otros roles a mis alumnos, les indico el objetivo, por ejemplo “demostración de cómo influye el color de piel en las frecuencias genotípicas de una población”, les doy muy pocas indicaciones y observo cómo trabajan, y si cumplen el objetivo dado. Es una manera en la que puedo evaluar la adquisición de competencias de una forma global y de una manera totalmente real y asimilable a lo que van a encontrar durante su vida adulta en sociedad. Hasta el momento los resultados que estoy obteniendo con este tipo de trabajo son fantásticos y los alumnos valoran muy positivamente este trabajo de demostración del “saber cómo hacer” o tal y como se indica en el texto “hacerlo”.