Interesante propuestas para instalar como un modelo de aprendizaje que involucre a todo un centro. Los alumnos y los padres deben ver desde pequeños que de esa forma van a aprender, que necesitan hacer un trabajo propio en casa, etc. Al mismo tiempo el centro debe preparar sus espacios, sus materiales e incluso sus horarios para poder incluir actividades durante las horas de clase que no son las habituales.

Nuestros centros, por lo menos los que yo conozco, están diseñados para tener clases tradicionales con sillas, mesas y pizarras en lugares fijos.

Nuestros horarios, por los menos los que yo he experimentado, son rígidos. Las clases son de 1 hora, ni más ni menos, y a una hora en concreto del día.

Cambiar todo eso debe ser una decisión de todo el centro, de todos los miembros de la comunidad educativa. Cuando sólo lo hace un profesor creo que surgen demasiados inconvenientes. Primero, los alumnos lo verán como la clase “distinta”, en la que se hacen otras cosas y difìcilmente lo asociarán a la clase en la que aprenden de una manera diferente. Por otra parte, en estos momentos uno de los problemas de nuestros alumnos es la poca implicación de las familias y de los propios alumnos para el trabajo en casa. Además llevamos muchos años convenciendo a los padres que deben ofrecerles otro tipo de actividades a sus alumno