El Arte del Canto de Jean Pierre le Camus

Miguel Bernal
Litografía de Le Camus
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Contexto educativo
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El músico y teórico Jean Pierre le Camus publicó en 1832 su L’Art du Chant en una versión bilingüe en lengua inglesa y francesa. El contenido del trabajo de Le Camus incluye una parte dedicada a la teoría del belcanto y otra donde se aplican todos estos conocimientos en forma de vocalizaciones y solfeggi.

 

Es interesante cómo Le Camus adapta sus acompañamientos a los ejercicios tanto al piano como al arpa.

Lo dedica a la Duquesa de Kent, Victoria. Le Camus divide su obra en tres partes bien diferenciadas:

  1. Parte mecánica de la voz
  2. Parte del estilo en el canto con solfeos ad hoc
  3. Dúos, tríos y cuartetos, así como piezas de gran dificultad

Es particularmente interesante en la segunda parte del tratado, aquellos que Le Camus comenta sobre los estilos de canto que él denomina como «diversos caracteres de la composición musical», y que extracto a continuación en traducción directa del tratado:

El Recitativo es una especie de declamación puesta en notas. Es en este tipo de composición que el cantante, no siendo obligado por la medida, puede seguir a su deseo, toda la inspiración del alma y a través de su sentimiento, con las inflexiones de su voz, todo lo expresado por las palabras. 

El Cantabile es una composición de un estilo más extenso, mayestático y simple. Requiere mucha sensibilidad, gran arte y perfecta ejecución, así como el hábito de dibujar con el aliento, mantener las notas bien y sostener la adecuada entonación. Generalmente hablando, es el tipo de música más difícil de ejecutar bien y prueba la ciencia y el talento del cantante. 

El Allegro es una composición dirigida a mostrar el cantante en su justa medida; le permite demostrar la flexibilidad de su voz y derrochar, casi sin medida, todos los ornamentos que se conocen en la música. Es, por decirlo brevemente, lo que más propiamente se denomina bravura.

El Agitato es un estilo repleto de pasión. Para expresarlo bien, son necesarias libre ejecución y entusiasmo casi hasta el paroxismo. En este tipo de música podemos emplear el rubato de una o más notas para cantarlas en compases sucesivos sin dejar de seguir el pulso regular. Este efecto añade expresión dramática, aunque no hay que abusar y usarlo con discernimiento. 

La Cavatina es uno de los tipos más agradables de composición. Puede ser de dos tipos: el primero que se denomina Canzonetto y que debe ser adornado por gracioso con algunas ornamentaciones. El cantante en este estilo puede desarrollar su gusto y su frescura de ideas musicales. El segundo, llamado Rondò consta de dos movimientos, el primero lento y colocado usualmente entre dos recitativos. El último de ellos da pie al segundo movimiento que es propiamente el Rondò o Finale.

El Rondò con un movimiento simple es una pieza de música alegre y festiva. El asunto debe cantarse con simplicidad. 

La Polacca se canta como el Rondò pero su articulación es más acentuada y marcada; se deben acentuar bien las síncopas que lleva. Se requiere una gran flexibilidad de la voz para cantarla y darle su justa expresión en las numerosas ornamentaciones que este tipo de composición incluyen; es un tipo de Bravura que difiere del Rondò porque tiene mayor variedad. 

Los Notturni son pequeños duetos o tríos para dos voces agudas y un tenor o para dos o más voces iguales. Este tipo de composición demanda mucha precisión, articulación justa y matices. En general, los Notturni se deben cantar a media voz para conferirles un cierto misterio y color expresivo. 

El Romance, llamado antiguamente Lay o Virelai, fue inventado por los trovadores y ministriles para cantar al amor y celebrar las hazañas de los Caballeros. La simplicidad del Romance no debe de dejar de lado el sentido de las palabras confiriéndoles su sentido justo y apropiada acentuación a cada verso del Romance. Es raro que cada estrofa pueda ser adaptada igual a la melodía. Los cantores inteligentes deben cambiar la medida de las notas para suplir este defecto y evitar notas sueltas o silencios inadecuados y, sobre todo, dividiendo las palabras de una manera adecuada.