Curso de ABN

Arturo González
Área de conocimiento
Contexto educativo
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Aún no siendo maestro que ejerza docencia en primaria y, concretamente, en el área de Matemáticas, tenía muchísimo interes en realizar este curso. Quería conocer el método de primera mano y saber el porqué de todas las críticas positivas que colecciona.

El curso en sí ha sido muy interesante, pudiendo conocer cómo iniciar el método en la etapa de infantil y primaria y todo lo que conlleva. Entre tanta información recibida en el poco tiempo que dura el curso, según mi experiencia, puedo decir:

      - Es un método a priori complicado para los docentes.

      - Hace falta formación para llevarlo a cabo de manera adecuada.

      - Es importante a la vez que recomendable el consenso entre el claustro para llevarlo a cabo y que sea continuado.

      - Es necesaria la colaboración de las familias, así como su "formación" y conocimiento del método.

      - Implica más trabajo (material) que el método "tradicional",  lo que para algunas personas se traduce en dificultad.

En principio por lo dicho anteriormente no parece atractivo, pero también diré lo siguiente:

      - Los resultados del alumnado que aprende las Matemáticas con dicho método son altamente mejores que los del que no lo aplica.

      - La motivación que transmite al alumnado es dificilmente comparable al de otras áreas.

      - Las Matemáticas ocupan un lugar privilegiado en la vida del alumnado.

      -  Carácter abierto frente a la resolución de problemas, es decir, mayor flexibilidad.

      - Se aprovecha la experiencia personal del alumnado.

      - Fomenta la estimulación y el cálculo mental.

      - Entienden lo que hacen, es decir, entienden las Matemáticas.

      - Ausencia de libros.

      - Crea lazos de unión entre las personas docentes.

El útimo día del curso, distintos grupos de maestras y maestros explicaron su experiencia llevando a cabo el método en su día a día. De una u otra forma, se aprecia en todas ellas el buen resultado que origina, independientemente del tiempo que lleven aplicándolo. La sensación que me queda es que ante tales evidencias, sería bueno fomentar la enseñanza de las Matemáticas con dicho método, implicar más al profesorado, al menos en su conocimiento, y formar a aquellas personas que lo deseen. La educación lo merece.

Una vez dicho esto,  diré que me encantó realizar el curso y conocer el trabajo que se realiza en el CEIP Ortega y Gasset, mención especial a Bailla y Mª Ángeles, maestras de Primaria e Infantil y ponentes del curso, quienes nos brindaron su tiempo y experiencia.