Antes de empezar a analizar este proyecto de Diego García al cual tengo la suerte de conocer así como otros de sus proyectos como el del "Huerto Escolar", quiero señalar mi admiración por su trabajo y por los proyectos que lleva a cabo. En concreto, la “La Alambra Mágica” reúne todos los requisitos para ser considerado un proyecto de éxito.

Empiezo analizando la estructura y organización de este proyecto y desde mi punto de vista los objetivos, contenidos e indicadores competenciales que se pueden extraer del van más allá de aquellos que se estructuran por áreas de conocimiento. En un proyecto como este, esa interrelación de diferentes contenidos, objetivos,… de diferentes áreas hace que el proyecto gane en significatividad, algo muy importante desde mi punto de vista. En lo que respecta a la secuenciación de actividades estas guardan un orden manifiesto que le da sentido y coherencia al proyecto. Para finalizar esta primera parte del análisis en los criterios de evaluación me fijo es aspectos relacionados con la motivación, interés, ganas de aprender,… criterios que van parejos a este tipo de proyectos.

En lo que hace referencia a la aplicación en el aula, en mi centro durante el curso pasado realizamos un proyecto “Planeta Deiro” que guarda ciertas semejanzas con este proyecto. Estoy convencido que este proyecto y otros semejantes son perfectamente transportables a cualquier aula y centro y con garantías de éxito en cualquiera de ellos. Representa un claro ejemplo de colaboración escolar, de aprendizaje colaborativo, de significatividad, de aprendizaje basado en servicios,…

En el diseño del proyecto para que fuese más interactivo y a la vez más visual se podría compaginar esta maqueta con geolocalizadores mediante Eduloc o incluso Google Maps, o también mediante la realización de una infografía interactiva con toda la información trabajada en la maqueta.

Para finalizar mostrar mi reconocimiento a estes proyectos, a la involucración del alumnado y del profesorado en ellos y al inmerso esfuerzo y dedicación de Diego García.

Proyectos como “La Alambra Mágica”, son una fuente de inspiración de la cual bebemos para nuestros proyectos, en concreto de este, me quedaría con el esfuerzo y la motivación del alumnado, aspectos ambos que son garantía de una buena práctica educativa.