ACTIVIDAD 1:

En mi opinión, el origen internacional del paradigma de las competencias clave valida el mismo pues le dota de un contraste que supera los planteamientos educativos reduccionistas de cada país en concreto. En demasiadas ocasiones se ha legislado con miras muy limitadas al entorno concreto de nuestro país o de la comunidad autónoma en particular, sin que la base de dichas normas esté suficientemente validada en ámbitos algo más “supra”. Bien es cierto que también ha sucedido que se han tratado de trasladar sistemas educativos que nada tienen que ver con nuestra realidad a las aulas de nuestros colegios.

                Creo que el concepto de competencia clave supera los problemas antes planteados, pues recoge toda una tradición de investigación al respecto que valida este planteamiento, al tiempo que está inserta en la realidad de la inmensa mayoría de la población a la que va dirigida, por lo que difícilmente se puede decir que no se ajuste a nuestra realidad social y cultural. Que nuestra sociedad es multicultural, que está globalizada o que la se sustenta en una sociedad del conocimiento, es una realidad innegable a la que solamente se puede enfrentar con un nuevo paradigma educativo que supere los planteamientos estáticos anteriores que suponían la adquisición de unos conocimientos básicos y en su caso, con posterioridad, la incorporación de unas estrategias suficientes como para poder integrarse en el mercado laboral.

                Sin embargo la incorporación de este nuevo planteamiento no está exento de dificultades. La primera de ellas creo que consiste en que no se ha explicado suficientemente el cambio que supone. Todo cambio conceptual sabemos que requiere un proceso y un tiempo, que no se ha tenido en este caso, como en otros anteriores. En muchos casos este nuevo paradigma se entiende como una “tecnología pedagógica” alejada de la realidad de las aulas. Cuando la implantación de una ley y sus derivas organizativas se hace “por real decreto” lo fácil es que suceda que no cale en los profesionales que de hecho tienen que desarrollarla y hacerla realidad. Creo que el paradigma de las competencias clave (mal llamadas básicas) se relaciona en exceso en nuestro entorno con la tan denostada LOMCE y por ello se toma el todo por las partes y se desestima un planteamiento general que es válido en base a una ley incoherente e injusta.

                Otra de las dificultades con la que creo se está topando la incorporación del paradigma de las competencias clave es más general y común a cualquier nuevo planteamiento: el libro de texto. En mi opinión seguir aferrados a un texto limita enormemente la intervención educativa reduciéndola a seguir un guión limitado y restringido. Bien es cierto que este problema es algo que se viene arrastrando desde hace muchos años y para el que no se encuentra solución porque entre otras cosas pudiera ser que no interesase entre otras a la empresa editorial. Pero si a algún paradigma le hace daño el libro de texto es al modelo de competencias pues por definición va mucho más allá del libro de texto pues requiere la realización efectiva en contextos de realidad.

ACTIVIDAD 3: